Indignación es la palabra que más se ha comentado en el entorno de la Real Sociedad tras el arbitraje de Gil Manzano el pasado domingo en Sevilla, en el partido que disputó el equipo txuri urdin contra el Betis.
La expulsión de Igor Zubeldia, muy cuestionada y con opiniones para todos los gustos, fue el inicio de toda la polémica, y el penalti que señaló después a Aihen Muñoz sobre Antony, también demasiado riguroso, se convirtieron en los detonantes de una nueva pesadilla para la Real cuando le arbitra este colegiado.
Y es que, en el mejor ciclo de resultados de la historia reciente de la Real, con Gil Manzano solo ha podido ganar el 15% de sus partidos. Sin duda, la cifra más baja de largo cuando este árbitro se cruza en el camino del equipo de Imanol Alguacil.
A día de hoy, el club no tiene intención de elevar una protesta en forma de comunicado, algo que recientemente sí han llevado a cabo clubs como Real Madrid y Alavés al sentirse perjudicados por diferentes actuaciones arbitrales.