Las mayores oportunidades de encuentros sexuales en verano se traducen en una avalancha de infecciones de transmisión sexual que hacen temer a las autoridades sanitarias que este año 2024 pulverice el número de casos detectados. Convertido en un problema de salud pública a nivel general, las infecciones gonocócicas y por clamidia llevaban años al alza pero desde 2021 “se han disparado”, según reconoce el Departamento vasco de Salud. Cada día los servicios especializados de Osakidetza atienden una media de 61 consultas. Pero el año pasado eran medio centenar al día. Y dos años antes, apenas 37. A este ritmo, la previsión es que este 2024 supere el récord. Además preocupa y mucho que la mayor incidencia de las que más crecen, clamidia y gonorrea, se esté dando en gente muy joven, entre 20 y 24 años.
Realmente el aumento es alarmante en toda Europa que experimenta una escalada sin freno de casos de infecciones de transmisión sexual, lo que muestra la necesidad de impulsar medidas de prevención y tratamientos efectivos. Los últimos datos del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC), organismo de referencia de la Unión Europea, correspondientes a 2022, revelan una subida interanual del 48% de los casos de gonorrea, del 34 % de los de sífilis y del 16 % de clamidia. El número de afectados por linfogranuloma venéreo y por sífilis congénita (transmitida de la madre al feto) también se han incrementado “de forma sustancial”.
Para frenar estas enfermedades sexuales, Osakidetza ha anunciado, por ejemplo, una vacunación masiva contra el papiloma humano a todos los vascos de entre 12 y 25 años. Asimismo el Gobierno vasco ha decidido actualizar para este curso su programa de educación sexual en los colegios que, entre otras cosas, pondrá el acento en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual.
“Las ITS, a menudo asintomáticas en sus etapas iniciales, pueden pasar desapercibidas y, por lo tanto, no tratarse. De este modo, las infecciones pueden convertirse en ETS, más serias y con síntomas de mayor gravedad”, destaca Marina González, ginecóloga.
Origen de muchas complicaciones
“Mientras infecciones como la clamidia, gonorrea y sífilis son tratables, pueden causar complicaciones para la salud si no se tratan. Esto incluye, entre otros, inflamación pélvica o dolor crónico”, se advierte. La clamidia y la gonorrea pueden provocar además infertilidad y, la sífilis, problemas neurológicos y cardiovasculares, apunta el ECDC, que recuerda que una de las formas más efectivas de prevenir esas infecciones es practicar sexo seguro.
Mar Vera, del grupo de estudio de ITS de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), asegura que “los adolescentes y los jóvenes presentan una vulnerabilidad que, unida a las barreras habituales para la utilización de las diferentes medidas preventivas, los convierte en uno de los colectivos de mayor riesgo para adquirir y transmitir las diferentes ITS”.
El fenómeno no es nuevo. El ginecólogo guipuzcoano Juan Céspedes, constata que la incidencia de las infecciones de transmisión sexual ha aumentado significativamente en los últimos años entre nuestros jóvenes, multiplicándose un mil por ciento entre 2012 y el 2020. “Ante estos datos, es esencial realizar un llamamiento para que se tomen medidas preventivas a la hora de mantener relaciones sexuales si queremos prevenir la transmisión de estas infecciones, ya que en muchos casos pueden ser asintomáticas y esto favorece el contagio, y reducir así las posibles enfermedades que pueden causar”.
A su juicio, “las infecciones pueden tener consecuencias graves si no se tratan, siendo el VIH la enfermedad más conocida por la gente, pero habiendo infecciones más comunes como pueden ser el virus del papiloma humano, el herpes, la clamidia, la gonorrea, y la trichomoniasis. Estas infecciones, pueden causar verrugas genitales, esterilidad o aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer”. “Otras enfermedades que han aumentado estos últimos años –añade–, son el herpes genital, causado por el virus del herpes simple, provocando llagas dolorosas y pudiendo reaparecer y la sífilis, una infección bacteriana que puede aparecer por etapas”, incide Céspedes.
Los dermatólogos también han lanzado la voz de alarma. En el último Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), su vicepresidenta, Isabel Belinchón, afirmó que, actualmente, “hay una verdadera alerta” “Por eso, debemos ser capaces de transmitir a la sociedad que hay que seguir protegiéndose. Por ejemplo, hay mecanismos, como la PrEP, que no protegen frente a otras ITS”.
Aseguró asimismo que prácticas como el chemsex, que conlleva un sexo “muy libre”, sin protección, junto al consumo de estupefacientes, está contribuyendo a que se disparen las cifras. En este sentido, la presidenta de la AEDV, Yolanda Gilaberte, sentencia que “se ha perdido el miedo a las ITS porque se ha perdido el miedo al sida”. Si bien reconoce que es un problema “de todas las edades”, resalta el gran aumento de gente joven que visita su consulta por esta razón. Por ello, esta experta considera imprescindible el uso del preservativo: “Tenemos que trabajar en la educación desde los niños y adolescentes porque el sexo actualmente se mantiene de forma precoz. El preservativo es lo único que puede ayudar a controlar las ITS”, asevera.
Radiografía
Al alza. La clamídia y la gonorrea suponen ya 9 de cada 10 contagios: las infecciones por clamidea cinco de cada diez, y por gonorrea, cuatro de cada 10. Concretamente, solo en Euskadi se diagnosticaron el año pasado, 1.484 casos de clamídia, 1.109 de gonorrea y 274 de sífilis.
Crecimiento exponencial. Según datos aportados por el Instituto de Salud Carlos III, la gonorrea se ha multiplicado por 25, la sífilis por 10 y la chlamydia ha aumentado en un 245 por ciento desde 2016.
Muertes en todo el mundo. De hecho, las epidemias mundiales de VIH, hepatitis víricas e infecciones de transmisión sexual (ITS) siguen planteando importantes retos para la salud pública y causan 2,5 millones de muertes al año, según la Organización Mundial de la Salud.
Objetivos fallidos. En 2022, los estados miembros de la OMS establecieron el ambicioso objetivo de reducir diez veces el número anual de infecciones por sífilis en adultos para 2030, de 7,1 millones a 0,71 millones. Sin embargo, los nuevos casos de sífilis entre adultos de 15 a 49 años aumentaron en más de un millón en 2022, alcanzando los ocho millones.
Consecuencias severas
Conllevan graves riesgos. Suponen muchos riesgos. Las ITS pueden dejar secuelas como infertilidad, sobre todo en las infecciones por chlamydia, en las gonorreas y, en las mujeres, otra consecuencia es la enfermedad inflamatoria pélvica. En el caso de la transmisión de virus del papiloma humano (VPH), puede producir cáncer de cuello de cérvix en mujeres. En el caso de los hombres, aunque es menos frecuente, una consecuencia es el carcinoma escamoso de pene.
Impacto
Medidas reclaman test ya que muchas ITS son asintomáticas
El ECDC, el organismo de Control de Enfermedades, referencia de la Unión Europea, insta a tomar medidas proactivas para combatir estas enfermedades, como realizar test, sobre todo a quienes tienen nueva pareja, o varias parejas sexuales, ya que algunas infecciones son asintomáticas.
Adolescentes y jóvenes están en el punto de mira
La OMS considera a adolescentes y jóvenes como población “específica” para adquirir y transmitir las infecciones de transmisión sexual, al igual que trabajadores del sexo y clientes, hombres que tienen sexo con otros hombres, personas transgénero, reclusos y consumidores de drogas.
Sin preservativo
37%
La mejor medida para evitarlas es practicar sexo seguro. Pero según el Informe Juventud en España 2020, aunque las personas jóvenes prefieren utilizar el preservativo en sus relaciones sexuales con penetración (80%), un 37% asegura que no lo ha utilizado en alguna ocasión en el último año por diversas causas.