Cuando pensamos en la adopción, la imagen que probablemente se nos venga a la cabeza es la de un niño o niña. Pero si atendemos a la realidad de la adopción en nuestro contexto, muchos de los niños y niñas adoptados en el boom de la adopción internacional (a finales de los años 90 y comienzos de los 2000), son ahora jóvenes adultos.
A pesar de todo esto, para muchos niños y niñas la adopción es una experiencia reparadora en cuanto a cuidado, estabilidad y relaciones familiares. Además, lo que nos indica la evidencia científica es que la gran mayoría de los niños y niñas adoptados tienen niveles de ajuste psicológico y conductual, autoestima, y desempeño académico similares a los niños y niñas no adoptados.
Pero, ¿cómo afecta la adopción a la identidad de una persona adoptada cuando crece?; ¿por qué algunas personas adoptadas pueden tener dificultades en sus relaciones de pareja?. Hemos hablado con Susana Corral, Profesora e Investigadora en Psicología, directora del Máster de Psicología Jurídica y Forense de la Universidad de Deusto,