La relación entre Instagram y los adolescentes siempre ha estado bajo sospecha. El culto a la imagen y a un modo de vida ideal choca con al realidad de muchos de los usuarios de esta red social especializada en fotos. Hasta ahora las acusaciones de que Instagram podía resultar dañino para los más jóvenes, que pueden ser víctimas fáciles para la dictadura de un ideal de belleza inalcanzable, había sido negado muy minimizado por los más altos directivos de Facebook, propietaria de la red Instagram.
Pero esta negación ha saltado por los aires tras la publicación esta semana por el diario estadounidense The Wall Street Journal de unos informes internos de la empresa Facebook fruto de investigaciones propias que revelan el carácter tóxico de Instagram para muchos adolescentes, en especial para las chicas. De hecho, estos informes contradicen directamente las declaraciones públicas del propio Mark Zuckerberg en marzo de este año en el que afirmaba que "las investigaciones que hemos visto muestran que usar aplicaciones sociales para conectarse con otras personas puede ser beneficioso y positivo para la salud mental". A este respecto, según refleja el rotativo norteamericano, uno de los estudios afirma que "un 32% de chicas dice que cuando se sienten mal con su cuerpo, Instagram les hace sentirse peor". De hecho, el documento concluye que "las comparaciones con lo que ven en Instagram pueden alterar el modo en que las jóvenes se perciben y describen a sí mismas".
Otra investigación de la compañía realizada hace unos años entre adolescentes estadounidenses y británicas reveló que más del 40% de las jóvenes que se veían poco atractivas empezaron a sentirse así en Instagram. Pero este estudio profundizó en otra línea de trabajo y reveló un grado de adicción a esta red preocupante. A pesar de tener esta sensación y conocer su origen, las adolescentes no dejan de usarla. "Se sienten adictas y saben que lo que ven es malo para su salud mental pero se sienten incapaces de parar", explica uno de los investigadores en uno de los documentos. Aunque habla mayoritariamente de chicas, los chicos adolescentes también se ven afectados, aunque en menor grado que ellas. Un 14% de ellos afirma que Instagram les hace sentir peor.
La existencia de estos informes explicaría la deliberada ambigüedad de Mark Zuckerberg y del jefe ejecutivo de Instagram, Adam Mosseri, en una comparecencia reciente en el Congreso de EEUU cuando se les preguntó si Facebook había estudiado los efectos que la aplicación pudiera tener en los niños. La réplica dada por uno de ellos fue "creo que la respuesta es sí". Los legisladores de Washington se mostraban preocupados por la iniciativa de la multinacional digital de crear un Instagram específico para menores de 13 años. El proyecto está ahora paralizado.
​Respuesta de Facebook
En un mundo en que la imagen y la percepción pública es vital, Facebook reaccionó a la publicación realizada por Wall Street Journal y ha afirmado que Instagram está trabajando para que los jóvenes no se centren en "arquetipos delgados y atléticos. Estamos intentado atajar las comparaciones del físico y la imagen negativa del cuerpo, pero se centran en este tipo de contenido". A este respecto, uno de los informes que se han dado a conocer describe que la opción Explorar de Instagram (que ofrece publicaciones seleccionadas de otros usuarios) puede empujar a contenidos que resulten perjudiciales al ofrecer una selección de imágenes casi siempre de momentos y figuras idílicas.
Por su parte, la directora de relaciones públicas de la compañía criticada, Karina Newton, tachó el artículo de parcial por centrarse "en hallazgos de estudios limitados, orientándolos desde una perspectiva negativa".