La final de la First Lego League Euskadi, cada vez más cerca

200 voluntarios como Eneko Izquierdo lo hacen posible

Se acerca el 5 de marzo, una jornada plagada de nervios para los cerca de 970 chavales de 43 colegios que suben al estrado para exponer ante un tribunal sus rompedoras soluciones científicas y tecnológicas al reto planteado este año por el proyecto de Innobasque, First Lego League Euskadi (FLL): la logística del transporte.

A Eneko Izquierdo todos los años le sorprenden los inventos de los escolares. "Además de estar muy currados y de que las presentaciones suelen ser muy bonitas, ya que escenifican, ponen música, bailan y hacen virguerías, las soluciones son muy ingeniosas, se nota que son de personas no viciadas aún por su profesión, soluciones muy frescas, con otros enfoques; por eso, la deliberación final es de lo más complicada", valora este amurrioarra afincado en Vitoria.

Ha sido juez y, ahora, coordina a los responsables de los tribunales de las tres sedes en las que se desarrolla la final: Mondragón, Donostia y Bilbao. Entre sus funciones, unificar la manera de valorar las innovadoras soluciones expuestas por los chavales. "La FLL ha crecido muchísimo", constata.

"Se está profesionalizando y eso hace que la complejidad aumente a nivel organizativo, pero también a nivel de los equipos, con más presencia de colegios, que llevan muchos años trabajando y que ya se conocen la dinámica al dedillo", observa.