Bizkaia

En prisión tras imputarle dos ataques sexuales en Leioa ocurridos hace siete años

Un reciente abuso a una menor cuando era entrenador de fútbol en Erandio ocasionó su arresto
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En prisión y sin fianza. Así se encuentra en estos momentos el presunto agresor sexual de 49 años que fue detenido el pasado martes por la Ertzaintza acusado de atacar a dos mujeres (una de ellas menor de edad) de forma similar en 2015 y 2017 en la zona de Ondiz, del municipio de Leioa. Su imputación en estos delitos ha sido posible después de que la Policía Vasca le tomara declaración y recogiera su ADN tras la denuncia de una menor por tocamientos sexuales mientras el ya preso formaba parte del club de fútbol femenino Erandio Betiko Neskak, del cual el arrestado formaba parte de su staff técnico.

Según informaron ayer fuentes de la Ertzaintza, el arresto del individuo, natural de Bizkaia, tuvo lugar en el aeropuerto de Loiu por parte de agentes adscritos a la Sección Central Delitos contra las Personas, de la Jefatura de Investigación Criminal y Policía Judicial de la Policía. Según ha podido saber este periódico la detención en la terminal fue circunstancial y no pretendía huir de Euskadi.

Las primeras indagaciones fueron realizadas por la Ertzain-etxea de Erandio y, al confirmarse la existencia de, al menos, dos coincidencias de ADN en dos víctimas distintas, la investigación fue asumida por Sección Central, unidad especialista en agresiones sexuales en serie y encargada de la monitorización de todas las denuncias presentadas por delitos contra la libertad sexual en el ámbito de Euskadi. En ambos expedientes existían sendas muestras de semen que fueron analizadas y arrojaron como resultado una coincidencia entre ambas.

Durante todos estos años, los agentes de la Ertzaintza han investigado a más de una decena de sospechosos con características físicas similares a las proporcionadas por las víctimas. Como resultado de esa labor de monitorización y seguimiento de las pesquisas, el pasado 17 de junio se produjo una detención realizada por agentes adscritos a la comisaría de Erandio, por un presunto delito de abuso sexual, en concreto diversos tocamientos sobre una menor de edad, a la que, al parecer, también mandaba mensajes por las redes sociales.

Retrato robot y ADN

Los investigadores descubrieron que el presunto autor de estos hechos guardaba similitudes físicas con el retrato robot guardado en los archivos policiales del atacante de los dos casos de 2015 y 2017. Además, conocedores también de los ataques del depredador sexual de Óndiz, igualmente pensaron en él como sospechoso de las agresiones, por lo que se motivó una entrada y registro en su vivienda y en su vehículo, en el que se obtuvieron diferentes evidencias que pudieran estar relacionadas con las agresiones.

Durante la instrucción de las diligencias, el detenido, en presencia del letrado de oficio que le asistió a lo largo de su detención, permitió voluntariamente que se le tomaran muestras biológicas de ADN. Y eso ya fue irrefutable para incriminarle.

Una vez analizada la muestra genética, la Policía Científica de la Ertzaintza confirmó a la unidad instructora la coincidencia entre el perfil genético del detenido y las muestras de ADN del autor de las agresiones de Óndiz obtenidas de la ropa de las víctimas.

Una vez realizadas diversas comprobaciones de investigación sobre el ahora detenido por parte de los agentes de la Ertzaintza, el martes se procedió a su detención siendo puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Getxo, que 24 horas después decretaba en un auto la prisión provisional para el detenido.

La Ertzaintza continúa adelante con las investigaciones con el objetivo de determinar si el detenido puede haber sido autor de otras agresiones con fórmulas de actuación y tipología de víctimas que puedan coincidir, ya que desde la Sección Central de Delitos contra las personas no se descarta que pudieran aparecer más víctimas.

El club donde trabajó no vio nada anormal

Tras conocerse que el ingresado en prisión había trabajado en el club de fútbol femenino Erandio Betiko Neskak, desde la entidad han reconocido que sí estuvo es su staff técnico y "este club y las personas que lo conforman no ha tenido ni una sola queja ni ha visto nada anormal en el comportamiento de dicha persona durante sus horas de dedicación al club". Han indicado en un comunicado que "de haber recibido una sola queja o haber visto algo anormal hubiera sido apartado del club".

Además han dado a conocer que en la actualidad ya no pertenecía a su disciplina tras comunicarle el pasado 11 de junio que prescindían de sus servicios tras "la reestructuración planteada en el club en cuanto a cuerpos técnicos" Sí reconocen que "la relación de esta persona con el club es de finales de septiembre del 2021" y que en su día se presentó en la federación vizcaina de fútbol "un certificado de Delitos Sexuales" necesario "para poder ejecutar la ficha de técnico auxiliar".

Han especificado también que "los hechos ocurridos ni han sido dentro de las instalaciones deportivas, ni en entrenamientos de club, por lo tanto entendemos que no es un entrenador del club sino una persona de la sociedad".

Tras aclarar su situación desde el club femenino en su conjunto, junta directiva y personas que trabajan para el club condenan "enérgicamente este tipo de actuaciones". Asimismo han destacado que "este tipo de personas no tienen cabida dentro del Erandio Betiko Neska ya que consideramos que son una lacra para la sociedad y para el deporte tanto femenino como masculino". Finaliza el comunicado indicando que "nos gustaría que no se vinculara más a esta persona con el club, ya que creo que ha quedado claro que en los hechos que está imputado no pertenecía al club".

22/07/2022