Actualizado hace 5 horas
La Diputación Foral de Bizkaia ha iniciado hace unos días las obras de señalización para descongestionar uno de los puntos de más tráfico diario y de mayores congestiones como es el puente Rontegi a la altura de Barakaldo. Con un presupuesto de 12 millones de euros, (cofinanciados con fondos europeos y forales), y un plazo de duración de 21 meses, se van a reordenar los carriles de circulación para aumentar la capacidad de la vía y evitar los frecuentes atascos.
Estas obras son parte de la batería de medidas que la Diputación va adoptando para aliviar esta zona mientras no esté lista la alternativa a Rontegi, el túnel bajo la ría cuyas obras además durarán 6 años. De momento, lo más inmediato es que ya se ha empezado a pintar de amarillo, para señalizar la zona, el tramo entre la salida del puente de Rontegi y la bifurcación de los sentidos Bilbao/Santander.
El objetivo es ampliar la plataforma vial manteniendo los cinco carriles actuales, pero remodelando el ramal de salida hacia Barakaldo, que pasará en su tramo inicial, de dos carriles a uno y creando, además, un nuevo arcén de seguridad de 3 metros para que los vehículos pueden apartarse de la circulación en caso de alguna emergencia.
175 mil vehículos diarios
El entorno del puente Rontegi soporta los mayores niveles de tráfico de la red viaria vasca, con una intensidad superior a los 175.000 vehículos diarios y un porcentaje de pesados del 6,20%.
El objeto de la actuación en la zona es aumentar la capacidad y mitigar las congestiones de tráfico en horas punta en el tramo comprendido entre la salida del puente y la bifurcación de los sentidos Bilbao/Santander. Para ello se procederá a la ampliación de la plataforma, manteniendo los actuales cinco carriles, una vez pasado Rontegi, pero remodelando el ramal de salida hacia Barakaldo. Así, éste pasará en su tramo inicial de los dos carriles actuales a un único carril, dando continuidad a los otros cuatro restantes.
Renovación del firme y obra por fases
Además, se actualizarán los sistemas de contención y se procederá a una renovación completa de la capa de rodadura, mejorando los estándares de seguridad de la vía foral. Y, por último, se instalarán pantallas acústicas en el margen derecho de la carretera para mitigar el impacto acústico del tráfico.
Dada la envergadura del proyecto y, a tenor del importante volumen de tráfico que registra la infraestructura por ser el nexo más importante entre ambas márgenes de la ría, la obra se realizará en diferentes fases. Habrá diferentes cambios de carriles para la circulación en función de las necesidades de los trabajos y también habrá labores nocturnas para minimizar las incidencias en el servicio de la carretera.