Iñigo Ibáñez (Zierbena, 2001) es uno de los remeros más jóvenes de toda la Eusko Label Liga aunque ya no se hace extraño ver su figura cerca de la popa de la trainera de Zierbena. Desde juveniles directamente a subirse a una embarcación llamada a competir por todo. Primeros capítulos de una carrera que ha comenzado a toda velocidad. En sus dos primeros años participó en más de una decena de regatas ligueras y este año va camino de superar esos números. Además, también sabe lo que es ganar y en su palmarés ya aparecen cuatro banderas. Sin embargo, Ibáñez es consciente de que estos son los primeros pasos, de que todavía queda mucho remo por delante y quiere seguir creciendo para ayudar a la embarcación de su pueblo a ganar aún más. El objetivo más cercano será mejorar este mismo año y tratar de acercarse a los puestos de la tanda de honor.
“ “Remar no es tan gratificante si el equipo no va como te gustaría. Aunque estoy contento de remar y siempre que me pongan saldré a tope” ”
Las cosas no están saliendo como esperaban en el club galipo. El objetivo era estar metidos en la lucha por las banderas, pero las primeras jornadas Zierbena estuvo lejos de ese nivel y ahora la distancia con la tanda de honor es demasiado grande. “Estamos bastante lejos de lo que nos hubiera gustado en un principio, pero también desde la regata de A Coruña las sensaciones han mejorado bastantes. Todavía estamos lejos de los de arriba, pero cada vez estamos más cómodos remando”, cuenta Ibañez. El propio bogador vuelve a ser una de las piezas importantes. Con solo 21 años está plenamente consolidado en la trainera, aunque los resultados obtenidos no le hacen disfrutar al máximo de esta situación. “Remar no es tan gratificante si el equipo no va como te gustaría. Aunque estoy contento de remar y siempre que me pongan saldré a tope”, afirma.
Remar regatas no es algo nuevo para Ibáñez. Lo hizo ya en la primera temporada que dio el salto a la trainera, algo que le cogió por sorpresa. “En mi primer año, estaba convencido de que me iban a ceder a algún otro club, pero al final Zunzu me dijo que contaba conmigo para el verano. No me lo esperaba para nada y pensaba que me quedaba para remar una o ninguna regata. Pero al final remé bastante y muy contento”, declara y agradece la oportunidad que le dio en aquel momento el entrenador vigués y sus compañeros: “Estoy muy agradecido con Zunzu, es el que me dio la oportunidad y siempre tendré buenas palabras para él. Luego llegas con 18 años, sin ganar prácticamente nada, y remas con gente que ha ganado ‘conchas’, pero son personas muy majas, te ayudan en todo lo que pueden y te hacen sentirte arropado”.
Ibáñez lleva tres años en la trainera de Zierbena, pero lleva mucho más tiempo relacionado con el remo. Lleva el deporte en la sangre. “En todas las comidas familiares siempre acaba saliendo el tema del remo”, comenta. Y es que su abuelo, Iñaki Llanas fue uno de los tripulantes del primer Campeonato de España ganado por Zierbena. “Fue en el 49 y luego con Iberia ganó dos ‘conchas’, muchos más campeonatos, banderas…”, explica. Pero la tradición familiar no solo se traslada a recuerdos del pasado, también se vive hoy en día y fue uno de los motores para que el actual remero de la embarcación galipa decidiera subirse a su primer bote. “Empecé a jugar a fútbol pero era muy malo y me pasé al remo porque estaban mis primos. Luego se puso mi tío como entrenador y nos entrenó en todas las categorías inferiores. Remamos con amigos y además no éramos malos. Tengo muy buenos recuerdos”, cuenta. Durante esa época, el batel juvenil de Zierbena fue una referencia y ganaron prácticamente todo.
Esa racha triunfal se trasladó a la ACT e Ibáñez no tardó en ondear sus primeras banderas en la élite. Ondarroa fue el estreno y luego llegaron otras tres más. Sin embargo, en su hoja de ruta todavía quedan cosas por hacer. “Me gustaría ganar una ACT y la Bandera de La Concha. Aunque sé que todavía me falta y lo que quiero es seguir creciendo como remero, aprendiendo y aportando al equipo lo máximo que pueda”, reconoce este bogador que ha conocido desde muy joven lo que es el orgullo de ganar con la trainera de casa. l