Uno de los nombres propios del test estival a domicilio ante el Mainz fue, indiscutiblemente, el de Iñigo Martínez (Ondarroa, 17-V-1991). El central, en el centro de todos los focos a nivel estatal al ser uno de los nombres que maneja el Barcelona para reforzar su defensa, volvió a enfundarse la camiseta del Athletic en un encuentro en el que partió como titular. Al igual que en el choque del jueves contra el Bochum, el vizcaino fue de la partida para sumar 60 minutos en las piernas con nota alta. Ajeno a todas las informaciones y rumores de mercado, el ondarrutarra hizo gala del carácter ganador y competitivo que le caracteriza para comandar por enésima vez una zaga en la que hizo pareja con Dani Vivian.
Iñigo Martínez formó pareja de centrales con Dani Vivian y volvió a liderar la defensa durante los 60 minutos que disputó
Ambos rayaron a buen nivel frente a un rival de la Bundesliga que apenas generó peligro en las inmediaciones del área bilbaina mientras Iñigo Martínez estuvo sobre el verde. Rápido al corte y con una concentración permanente en la marca, así como en las coberturas a sus compañeros, el internacional absoluto rojiblanco completó una solvente hora de juego en la que no dio síntoma alguno de tener la cabeza fuera del club. Todo lo contrario. Comprometido en todo momento a la causa colectiva, no esquivó el cuerpo a cuerpo y se ganó incluso una cartulina amarilla en el minuto 60 por cortar un contragolpe con un derribo que le costó la amonestación. Le llamó la atención el colegiado del encuentro y, lejos de aceptar la decisión del trencilla, el de Ondarroa fue directo al encuentro del árbitro para protestar con vehemencia una tarjeta que no tuvo ninguna incidencia a efectos reales.
La airada queja, sin embargo, sirvió para constatar que Iñigo Martínez tenía la cabeza en el partido. Ni más, ni menos. Algo que podía darse por hecho en la teoría, pero que alguno pudo llegar a poner en cuestión en la práctica dada la complejidad de una situación personal todavía por esclarecerse. En el Barcelona, no en vano, continúan deshojando la margarita en la búsqueda de un central de garantías de cara a la temporada entrante. Las informaciones que llegan desde la ciudad condal, para más inri, no pueden ser más contradictorias, si bien todos concuerdan con que la primera opción, lejos de ser Iñigo Martínez, es el internacional francés Jules Koundé. El defensor galo del Sevilla, lesionado a día de hoy, es el preferido por parte del club blaugrana y de Xavi Hernández, si bien la dura pugna con el Chelsea por hacerse con sus servicios ha abierto vías alternativas para el Barça como la del central de Ondarroa y la de Pau Torres, líder de la zaga del Villarreal.
El Barcelona, en la búsqueda de un central, mantiene a Koundé como primera opción y a Pau Torres también en la recámara
En medio de tan enrevesado escenario y con contrato hasta el 30 de junio de 2023 con una cláusula de rescisión de 80 millones de euros, Iñigo Martínez guarda silencio en público mientras responde a las exigencias sobre el verde, donde se mantiene por ahora como el indiscutible líder de una línea defensiva a la que ha comandado desde que aterrizó en Bilbao en enero de 2018 procedente de la Real Sociedad. Con 159 partidos oficiales y 7 goles a la espalda, el vizcaino ha sido un ejemplo de compromiso desde que debutara como león en la visita liguera al Girona el 4 de febrero de 2018 y ayer volvió a dar una nueva muestra de ello.
Newcastle, próximo test
Una vez finalizado el stage en Alemania, el cual ha tocado a su fin con un saldo de tres empates y una victoria para los rojiblancos, la próxima prueba en forma de amistoso no llegará hasta el sábado de la próxima semana en Inglaterra. Hasta el mítico St. James Park se desplazarán los bilbainos para medirse a domicilio al Newcastle de la Premier League en una cita estival en la que el futuro a corto plazo de Iñigo Martínez debería estar aclarado. Cuestión de horas, sin ir más lejos, puede ser el desenlace de un culebrón veraniego con el Barcelona como protagonista.
Ernesto Valverde, mientras tanto, se mantiene abrazado a la más absoluta normalidad como ha dejado patente este sábado con la segunda titularidad consecutiva de la pretemporada para el 4 del Athletic, quien prosigue con su particular puesta a punto en un verano en el que su nombre, como ocurriera en agosto de 2017 cuando militaba en la Real, vuelve a asomar en la órbita del Barça.