Una de las primeras cuestiones a tratar por el nuevo presidente del Athletic, que será elegido el próximo 24 de junio, fecha en la que se celebrarán las elecciones al trono de Ibaigane, debería estar íntimamente relacionada con el futuro de Iñigo Martínez (Ondarroa, 17-V-1991). El central, pilar fundamental del equipo, por el que la entidad bilbaina abonó en enero de 2018 a la Real Sociedad los 32 millones de euros que figuraban en su cláusula de rescisión -previamente había ingresado 65 kilos por la marcha de Aymeric Laporte al Manchester City-, firmó hasta el 30 de junio de 2023 con una cláusula de 80 millones, por lo que el 1 de julio entrará en su último año de contrato. Con el Mundial de Catar a la vista -arrancará el 21 de noviembre-, un escaparate de enormes dimensiones en el que es muy probable que esté Iñigo Martínez, quizá incluso como titular en el eje de la zaga de la selección española, y con cantos de sirena procedentes de Barcelona, ya que el Diari Ara publicó este domingo el interés del conjunto azulgrana en hacerse con sus servicios, la situación del central será un asunto de cierta urgencia para la nueva Junta Directiva.
Por lo pronto, el futbolista no ha dicho nada acerca de su futuro. Aunque desde su entorno siempre han mantenido que el ondarrutarra está muy a gusto en Bilbao y el propio jugador así lo ha hecho saber en distintas entrevistas realizadas desde su fichaje por el Athletic. Quien sí habló semanas atrás sobre Iñigo Martínez fue Aitor Elizegi. Lo hizo a mediados de febrero y, lejos de aclarar nada sobre el futuro del central, le pasó la pelota a su sucesor: "Queda una temporada entera por delante y hay que valorar si es para las dos partes importante abrir mesa de trabajo a mitad de temporada".
Al respecto, las fuentes consultadas entienden los motivos de Elizegi para no acometer dicha renovación y piden calma también para la nueva directiva, que esta pueda asentarse en Ibaigane y analizar todos los escenarios posibles antes de tomar cualquier decisión.
Eso sí, el todavía presidente ha firmado este curso otras renovaciones como las de Mikel Balenziaga, Óscar de Marcos, Yuri Berchiche, Dani García, Dani Vivian y la más reciente, el viernes, la de Unai Vencedor. Además, otros dos futbolistas: Nico Williams y Raúl García, ampliaron su vínculo con el club de manera automática tras alcanzar distintos objetivos que figuraban en sus respectivos contratos. De Iñigo, uno de los líderes del equipo y quizá el mejor futbolista de la plantilla, no ha habido noticias.
Ahora, tras la dimisión el domingo de la Junta Directiva que encabeza el de Santutxu y que en su totalidad ha pasado a formar parte de la Comisión Gestora, no se esperan movimientos de última hora, toda vez que el propio Elizegi criticó en 2018 que Josu Urrutia, como cabeza visible de aquella Comisión Gestora, llevase a cabo las ampliaciones de contrato de Balenziaga y De Marcos. Por cierto, dos futbolistas a los que el dirigente bilbaino ha renovado en dos ocasiones desde entonces.
A GRAN NIVEL
A sus 31 años, Iñigo atraviesa por el momento más dulce de su carrera deportiva. De ahí que haya suscitado el interés del Barcelona, y no resultaría muy descabellado pensar que también haya otros equipos interesados en su fichaje y que se hayan dirigido con tal intención a su agente. El interés culé no es nuevo. De hecho, el Barça pudo ser su destino en el verano de 2017, cuando Ernesto Valverde, recién llegado al banquillo culé, reclamó su fichaje y la entidad azulgrana estuvo a punto de abonarle a la Real el importe de su clásula de rescisión. Finalmente, Iñigo continuó en el conjunto txuri-urdin un año y medio más, hasta que el Athletic tocó a su puerta en enero de 2018, y el Barcelona fichó a Yerry Mina.
Su continuidad en el Athletic más allá del 30 de junio de 2023 se antojaría muy importante para un equipo que está ultimando un proceso de renovación en su plantilla. Un asunto de importancia capital y que quien salga elegido en las urnas el próximo 24 de junio deberá abordar más pronto que tarde. Por lo pronto, en una reciente reunión en un txoko, como así informó el diario As la semana pasada, Iñaki Arechabaleta, uno de los aspirantes a la presidencia del Athletic, avanzó que podría verse en la necesidad de vender jugadores. Sin duda, Iñigo es uno de los futbolistas rojiblancos con más cartel. Pero lo primoridal debería ser atar su continuidad.