Iñigo Martínez (Ondarroa, 17-V-1991) fue la gran sorpresa de Ernesto Valverde en El Sadar. 108 días después, lo equivalente a tres meses y medio, el central volvió a formar parte del once inicial en un partido de máxima trascendencia y exigencia tras asomar por última vez en compromiso oficial el pasado 13 de noviembre en el estreno copero en Alzira. Las molestias musculares de Yeray Álvarez impulsaron su regreso al equipo y, por ende, su primera aparición en un 2023 en el que permanecía en blanco. Desde el amistoso contra el Burgos el pasado 15 de diciembre en pleno parón mundialista no se vestía de corto el ondarrutarra, lastrado por una latosa fascitis plantar que dejó definitivamente atrás en un choque de altos vuelos en el que se dedicó a achicar agua tras ser llamado a filas para aportar jerarquía a la línea defensiva.
Acompañado por un poco contundente Dani Vivian en el eje de la zaga y por unos sufridores Óscar de Marcos y Yuri Berchiche en los laterales, los tres jugadores que tuvo también como aliados en la mencionada cita de Alzira, Iñigo Martínez fue tomando el pulso al encuentro con el avance de los primeros 45 minutos, aunque se vio más incómodo en el segundo acto. Fuera de la foto del gol del marroquí Abde Ezzalzouli, eso sí, quedó el de Ondarroa, a quien nada cabe achacar en la cocción de un tanto que puso en franquía el encuentro y la eliminatoria a Osasuna. Si bien no fue uno de sus mejores partidos como león, Iñigo Martínez respondió a la exigencia del guion y cumplió el expediente convirtiéndose en el rojiblanco más solvente de una defensa que volvió a dejar dudas al apenas computarle errores, más allá de una pérdida en la marca del delantero croata Ante Budimir que le costó una cartulina amarilla al paso del minuto 63.
“ Iñigo Martínez, que se ha perdido catorce partidos por lesión esta temporada, fue el rojiblanco más solvente en una defensa que volvió a dejar dudas ”
No se complicó con balón, sumó cuatro despejes, un disparo bloqueado, dos intercepciones, un 78,6% de acierto en los pases y cinco de diez duelos ganados con una falta cometida para firmar así una aseada actuación a título individual en medio del ruido mediático que continúa envolviendo su futuro más inmediato. Todavía sin oferta de renovación desde Ibaigane como viene informando este periódico a pesar de finalizar contrato el próximo 30 de junio, el ondarrutarra, en el radar del Barcelona, pero con su porvenir aún en el aire, no pudo tener el regreso deseado, pero al menos vuelve a estar a disposición de Ernesto Valverde de cara al segundo tramo de la temporada.
“ Ha estado mucho tiempo parado y era una decisión de riesgo, pero conociendo su carácter competitivo sabía que iba a responder, destaca Valverde ”
Once partidos
No es una cuestión menor, pues Iñigo Martínez, baja debido a su fascitis plantar en los once partidos anteriores al de este miércoles, ocho de ellos correspondientes a LaLiga y tres a la Copa, se ha perdido un total de catorce encuentros por lesión en la presente campaña. El de anoche, no en vano, fue su undécima aparición de carácter oficial en un curso en el que también ha visto hasta cuatro encuentros desde el banquillo. Al término del partido en El Sadar, Valverde apuntó en rueda de prensa que “ha estado mucho tiempo parado y era una decisión de riesgo, pero conociendo el carácter competitivo de Iñigo sabía que iba a responder”.
¿Jugará el Athletic la final?
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