Asier Villalibre, cuarta opción en la delantera para Valverde, era uno de los rojiblancos que acababa contrato el 30 de junio. El gernikarra seguirá en el equipo de su vida hasta 2025, dos cursos más. Jon Uriarte, que hasta la fecha solo ha renovado a suplentes de Ernesto Valverde, debe decidir sobre la continuidad de seis rojiblancos que terminan su relación con el club en junio
Está por ver qué hace la Junta Directiva con Iñigo Martínez, que no tiene sobre la mesa una oferta de renovación y ocupa una demarcación sin fondo de armario. Es el caso más mediático. El central, por el momento, sigue inédito en 2023 por unas molestias en la planta de su pie derecho. Con Dani Vivian, Yeray Álvarez y Aitor Paredes como únicos centrales específicos de la plantilla, sería un serio problema deportivo que el ondarrutarra se marchara. El Barcelona, entre otros, permanece a la espera.
Oier Zarraga, que se ha ganado la titularidad en la medular, Raúl García, que quiere continuar en Bilbao a sus 36 años, Óscar de Marcos, fijo en el lateral derecho en su décimo cuarta temporada y que en mayo se sentará con el club, Iñigo Lekue, que tiene como valor su polivalencia en ambas bandas, Mikel Balenziaga, que tiene difícil seguir, mismo caso que Ander Capa, son otros integrantes del vestuario del Athletic que a día de hoy son libres de negociar con cualquier equipo.
Desde que llegó a Ibaigane el pasado verano, Uriarte ha renovado a Jon Morcillo, habitual descarte de Valverde en los últimos meses junto a Capa, quien también firmó una nueva situación contractual con los nuevos gestores del club.
Ernesto Valverde es otra renovación que el presidente del Athletic va a tener que afrontar es la del entrenador.