Mientras Tamara Falcó ha hablado de su ruptura en todas y cada una de sus apariciones públicas tras cancelar su compromiso con Iñigo Onieva después de todo lo sucedido, el empresario se ha mantenido en paradero desconocido hasta este fin de semana, dejando a su madre y sus hermanos lidiar con la presión mediática.
Sin embargo, este domingo por la tarde Iñigo decidía reaparecer ante los medios tras más de dos semanas desaparecido y ofrecía sus primeras declaraciones a la prensa desde que se confirmó el fin de su relación con la hija de Isabel Preysler, unas palabras con las que ha querido disculparse una vez con la que fuera su novia.
IÑIGO ONIEVA ROMPE SU SILENCIO Y PIDE PERDÓN A TAMARA FALCÓ
Iñigo Onieva ha dado sus primeras declaraciones a los medios de comunicación a las puertas del restaurante madrileño en el que trabaja y ha vuelto a pedir perdón a la marquesa de Griñón tras todo lo ocurrido en las últimas semanas.
"Aprovecho para pedir de nuevo perdón a Tamara, lo haré las veces que haga falta. Es algo que me tiene totalmente destrozado y de lo cual me arrepiento, el haberle hecho daño y haberle fallado", reconocía el hermano de Alejandra Onieva ante los reporteros presentes en el lugar, "si ya es duro de por sí haberla perdido, toda esta repercusión mediática que está teniendo lo complica mucho más, por lo tanto no tengo nada que celebrar", destacaba el empresario.
Onieva también aprovechó su intervención para aclarar que no ha salido, al contrario de lo que indicaban los últimos rumores: "No he ido a ninguna fiesta y no tengo ganas de nada", aseguraba.
Ya el sábado, sus abogados habían enviado un comunicado negando que el diseñador de coches hubiera acudido en los últimos días a ninguna discoteca y asegurando que "ha permanecido en todo momento en su lugar de residencia actual, acompañado por su entorno más cercano".
Iñigo ha destacado durante sus declaraciones a los medios que "lo único que quiero es volver a mis compromisos profesionales, estar con mi familia y mis amigos íntimos que, sin el apoyo de ellos, de mi equipo y socios de Lula, no habría podido manejar esta situación tan complicada de una forma llevadera", ha expresado su deseo de que “esto acabe lo antes posible”, ha señalado que “no somos ni villanos ni héroes, solamente personas que cometen errores”, y ha pedido “respeto” para su familia, que en las últimas semanas se ha visto obligada a lidiar con la presión mediática cada vez que ponían un pie en la calle:"Mi madre, mi hermana y mis hermanos, a los cuales les estoy profundamente agradecido porque me han mostrado un apoyo incondicional en esta situación tan difícil", y "siento mucho que tengan que estar pasando por esto y pagando las consecuencias de todo ello. Me entristece mucho y no se lo merecen. Solo queremos vivir nuestra vida con normalidad", ha destacado.
Antes de irse, Iñigo Onieva ha querido agradecer a los periodistas que estuvieran allí “en domingo”, y ha concluido dando las gracias “a los que me han defendido, a los que no, también, dado que hacen su trabajo... pero ruego encarecidamente que haya respeto hacia mi persona, mi trabajo y mi familia. Muchas gracias, no tengo más que decir”, finalizaba.