El lehendakari, Iñigo Urkullu, participó ayer lunes en el acto de colocación de la primera piedra del nuevo Instituto Biomédico de Nanohidrogeles Inteligentes, y destacó el poder tractor para atraer investigadores a Euskadi que tendrá esta infraestructura, que partirá de una inversión de 20 millones de euros. El lugar elegido para instalar este Instituto Biomédico fue el Parque Tecnológico de Araba, situado a pocos kilómetros de Gasteiz, al que se desplazaron tanto el lehendakari, con el diputado general de Araba, Ramiro González, y el alcalde de la ciudad, Gorka Urtaran, para avalar con su presencia este centro que generará inicialmente 60 nuevos empleos de alta cualificación.
Urkullu puso en valor la colaboración público privada como germen de proyectos como este para que Euskadi sea un lugar interesante para “atraer talento” y mantener el que ya tiene. Con ello, aseguró que “se está poniendo la primera piedra de un futuro más prometedor” para Euskadi. “Esta inversión construye presente y futuro. Ayudará a crear empleo de calidad de manera directa y atraerá a investigadores e investigadoras de primer nivel”, opinó el lehendakari, quien agradeció el “esfuerzo y la ambición” que representa este proyecto en un “sector estratégico como el de la salud”.
En este sentido, indicó que la pandemia ha puesto de relevancia el papel de la ciencia y la necesidad de invertir en este sector. “En los días más oscuros teníamos claro que la ciencia era nuestra esperanza más grande y el arma más fuerte para hacer frente al virus. Tres años después tenemos que seguir reforzando este espacio”, defendió.
Primero del mundo
Por último, insistió en que el acto de ayer lunes es un paso para que “la investigación y el desarrollo sigan creciendo”, al tiempo que destacó que este centro nace al abrigo del vivero de empresas de la UPV/EHU, lo que calificó como “un motivo de orgullo”.
El Instituto Biomédico de Nanohidrogeles Inteligentes, el primero de sus características en todo el mundo, está impulsado por la compañía alavesa i+Med. Con una inversión de 20 millones de euros euros creará inicialmente 60 nuevos empleos de alta cualificación, que podrían crecer hasta los 125, de los que un centenar serán investigadores. Los 20 millones de inversión se dividen en dos partes. La primera, valorada en 8 millones, será para construir el centro, que albergará un área de I+D+i y una planta farmacéutica para el lanzamiento y distribución de nuevos medicamentos. Los 12 millones restantes de inversión servirán para adquirir tecnología y maquinaria de última generación y para atraer y retener personal de alta cualificación.
La construcción de este Instituto Biomédico concluirá a finales de 2024 y servirá además de sede a i+Med, compañía que calcula que su cifra de negocio, de unos de 10 millones de euros en 2022, puede alcanzar los 25 millones para 2025, cuando el Instituto esté ya en funcionamiento. i+Med es una cooperativa de científicos fundada en 2014 que centra su actividad en el desarrollo de proyectos de nanomedicina personalizada en el campo de los nanohidrogeles inteligentes de liberación controlada de fármacos y sustancias activas. Los nanohidrogeles inteligentes en los que trabaja I+Med son sistemas alternativos para la dosificación de los fármacos que permiten abordar al órgano diana de una forma más efectiva y directa, lo que reduce el gasto farmacéutico y evita efectos secundarios de los fármacos.