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Iñigo Urkullu planta en Alonsotegi, su pueblo natal, un retoño del árbol de Gernika

Ha quedado plantado en el Parque del Frontón, junto a la iglesia del municipio, tras un acto al mediodía al que ha asistido arropado por su esposa y su hija
El exlehendakari Iñigo Urkullu recoge el Premio Sabino Arana. / EP

El municipio vizcaíno de Alonsotegi, pueblo natal del exlehendakari Iñigo Urkullu, ha plantado un retoño del Árbol de Gernika que él ha cedido al Ayuntamiento y que el pasado mes de junio recibió por parte de las Juntas Generales vizcaínas al final de su último mandato al frente del Gobierno Vasco como reconocimiento a su trayectoria.

En el acto, que se ha celebrado en el Parque del Frontón, han estado presentes, además de Urkullu, la presidenta de las Juntas de Bizkaia, Ana Otadui, la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, el alcalde de Alonsotegi, Unai Arregi, así como integrantes de la Mesa de la Cámara foral y de la corporación municipal.

El retoño, de seis años, se le fue entregado al anterior Lehendakari en junio por el Parlamento vizcaino en un homenaje que quiso celebrar en su horno. Este ejemplar, descenciente del Árbol de Gernika, lo recibió de manos de Otadui.

El tributo se celebró a pocos días de que Iñigo Urkullu traspasase la makila a Imanol Pradales, y pretendió poner en valor la labor que había realizado al frente del Ejecutivo y que hubiera actuado como "embajador" del icono más universal de los vascos, el Árbol de Gernika.

La presidenta de las Juntas recordó que Urkullu había llevando la semilla del roble a lugares como Auschwitz, Vendays-Montalinet en Aquitania o Estrasburgo, sin olvidar otras localizaciones más cercanas como Vitoria-Gasteiz, Ribera Baja, Orduña, Lekeitio, Turtzios, o incluso presidiendo la plantación del actual Árbol de Gernika en febrero de 2015.

Este sábado Ana Otadui ha destacado, en su intervención, "la importancia de las raíces colectivas" para los vascos, y ha subrayado que el roble es "la raíz y la seña de identidad de los vascos, testigo silencioso" de su historia, y "un recordatorio de la importancia de la unidad y la fuerza en tiempos de adversidad".

El exlehendakari Iñigo Urkullu en el acto de plantación del retoño del Árbol de Gernika, con el que le distinguieron las Juntas Generales de Bizkaia. EP

"Respeto a la historia, cultura e identidad"

Por su parte, Iñigo Urkullu ha recordado que en él nació "una vocación de servicio" gracias a sus padres y a la convivencia con las familias de Alonsotegi, y que se resume en un compromiso: "el respeto a nuestra historia, nuestra cultura e identidad, y el trabajo por la paz y la libertad para las personas y nuestro pueblo".

También ha destacado que ha tenido "el privilegio" de llevar la makila de Lehendakari tras haber jurado bajo el Árbol de Gernika, "asumiendo la responsabilidad del bien común de las y de los vascos, y extenderlo por todo el mundo". "Ha sido todo un honor", ha subrayado.

Urkullu ha resaltado que el roble "significa y simboliza las libertades tradicionales contempladas en el fuero del territorio histórico de Bizkaia y, por extensión, las libertades de todas y de todos los vascos".

"Hoy es un honor entregar al pueblo que me vio nacer y crecer el retoño del Árbol de Gernika para que, entre todas y todos, lo cuidemos y dé su fruto", ha concluido. El alcalde de Alonsotegi le ha agradecido este gesto.

A lo largo de su historia, la Cámara foral ha entregado más de 450 descendientes del Árbol de Gernika, que han sido plantados por los cinco continentes. El más veterano que sigue vivo está muy cerca de la Casa de Juntas de Gernika. Data de 1859 y crece todavía en el jardín del inmueble conocido como Nabor. En el exterior, el roble más antiguo se encuentra en Rosario de Santa Fé, en Argentina, y es de 1886. Desde este sábado y hasta una nueva plantación, el más joven crecerá en Alonsotegi.

01/03/2025