Se habla del hidrógeno como la energía del futuro, la alternativa a los combustibles fósiles convencionales para reducir el impacto de los gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera. Pues bien, la empresa guipuzcoana Guascor Energy se ha puesto manos a la obra y está inmersa en un innovador proyecto: lograr un motor que utilice como combustible, únicamente, el hidrógeno.
Se trata de un proyecto que todavía está en fase inicial. Tal y como nos ha explicado Rosa Usarraga, responsable de línea de producto de Guascor Energy, en Onda Vasca, el objetivo es que "con el hidrógeno se reduzca el impacto de los motores en el medioambiente". Para ello, Guascor Energy lleva tiempo trabajando por "optimizar los motores de gas adaptándolos para que puedan quemar hidrógeno como combustible; primero utilizando mezclas de gas natural con hidrógeno y luego ya el 100% de hidrógeno. Estamos dando los primeros pasos. Acabamos de echar a andar, basándonos en experiencias previas que tenemos ya con gases de síntesis con alto contenido de hidrógeno. Apoyándonos en ese conocimiento que ya tenemos, queremos desarrollar nuevas tecnologías que nos ayuden a elaborar un motor que pueda proporcionar las mejores prestaciones con ese nuevo combustible."
Usarraga afirma que "lo más complicado de conseguir es el tema de la combustión del hidrógeno, por las características del propio combustible. Esto nos va a hacer cambiar el concepto que hasta ahora estábamos utilizando de tecnología de combustión adaptándolo a nueva tecnología, una tecnología mejorada".
Hoy en día, la empresa guipuzcoana Guascor Energy centra su nicho de mercado en "aplicaciones tanto terrestres como marinas. En las terrestres, somos expertos en la generación de energía a partir de motores de gas, con lo cual sustituir ese combustible contaminante por uno menos contaminante es de un gran beneficio. Y en las aplicaciones marinas, al sustituir los motores de diésel por motores de gas y, sobre todo, por los propulsados por hidrógeno, conseguimos reducir el nivel de contaminantes a valores mínimos".
Sin embargo, todavía faltan unos años hasta que el motor de hidrógeno sea una realidad. Apunta Rosa Usarraga a que "se necesitan muchos años, bastantes años, 2, 3 o incluso 5 años, dependiendo de los retos que nos vayamos encontrando. Ahora estamos en una fase inicial del proyecto, estamos haciendo la parte de diseño conceptual y es aquí donde nos estamos encontrando con retos en materiales que tenemos que utilizar diferentes a los que habitualmente utilizamos, en diferentes tecnologías en combustión que vamos a tener que utilizar y todo esto nos va definiendo los plazos de desarrollo del producto. El desarrollo de un producto tan complejo lleva consigo también una serie de ensayos de prestaciones, de ensayos en campo, etc... para ver si todo ese trabajo conceptual previo que hemos ido desarrollando tiene realmente los frutos que esperábamos."
Pero el trabajo va por buen camino y ante el convencimiento de que hay que avanzar en la sustitución de los combustibles fósiles por alternativas menos contaminantes, Rosa Usarraga concluye: "se están dando pasos importantes para que el hidrógeno sea el combustible del futuro aunque todavía hay mucho trabajo por delante".