Finalmente el próximo 21 de marzo, los pelotaris de la empresa Innpala, uno de los principales actores de la pala profesional en Euskadi, se sumarán a una jornada de huelga y a una concentración para protestar por la negativa de la empresa a negocias mejoras laborales. La huelga, que se llevará a cabo frente al frontón de Mungia a las 19:00 horas, es el resultado de una serie de intentos frustrados por parte de los trabajadores de llegar a un acuerdo con la empresa, que se ha demostrado insensible a sus peticiones. La Diputación Foral de Bizkaia, como última responsable del servicio, también ha sido señalada por su falta de acción ante la situación.
Retiros y cambios en la gestión
Innpala, la promotora vizcaina encargada de gestionar la pala profesional en el frontón Bizkaia de Bilbao desde 2011, ha anunciado recientemente su retirada de la gestión de la modalidad, tras catorce años de actividad. La empresa decidió no presentarse a la licitación del nuevo contrato para la explotación y gestión del frontón Bizkaia debido a los cambios en los pliegos de la licitación, lo que ha dejado a los pelotaris y a los seguidores del deporte en incertidumbre.
Con el retiro de los anteriores gestores, Josu Urkijo, quien hasta ahora se desempeñaba como director deportivo de la empresa, y Dan Necol, pelotari en activo, han adquirido la totalidad de las participaciones de la sociedad, con la intención de "construir un nuevo proyecto para el futuro" de la pala. Sin embargo, este cambio de propietarios no ha calmado las aguas. Los pelotaris han expresado su "desconfianza" ante el proceso y han manifestado que aún no se ha hablado sobre los contratos de los deportistas ni se han presentado propuestas claras para mejorar sus condiciones laborales. La reunión mantenida con los nuevos gestores no arrojó resultados satisfactorios, lo que ha llevado a los pelotaris a continuar con las movilizaciones.
Reivindicación de los pelotaris
Los pelotaris, apoyados por el sindicato ELA, han dejado claro que su principal objetivo es lograr "mejoras laborales" y denunciar la "precariedad del sector". Entre sus demandas, exigen un salario mínimo digno, la provisión de material de trabajo adecuado como las palas, y la eliminación de los gastos adicionales, como el pago del parking en el frontón Bizkaia. Además, reclaman garantías de seguridad en los partidos, solicitando que haya ambulancias disponibles para asistir a los jugadores en caso de lesión.
Uno de los puntos más críticos de la huelga es la situación de los contratos de los pelotaris, muchos de los cuales se encuentran a punto de expirar. Ibai Pérez, uno de los nombres más conocidos en la pala profesional, finalizará su contrato el 30 de marzo, mientras que Iker Gordon también se encuentra en una situación similar, con su vínculo venciendo el 1 de abril. Los pelotaris han solicitado que, mientras Innpala continúe con la gestión del servicio, se prorrogue su contrato hasta que se resuelva la nueva licitación del frontón Bizkaia, que aún está en proceso.
El despido de Ibai Pérez y de Iker Gordon es solo la punta del iceberg. Otros jugadores, como Esteban Gaubeka, cuyo contrato expira en abril, también se encuentran en una situación incierta. La preocupación por el futuro de la plantilla es evidente, y los pelotaris temen que la salida de Innpala de la gestión deje a la pala profesional en una situación aún más precaria, sin un modelo sólido que garantice la continuidad del deporte.
Por lo tanto, el viernes 21 los palistas harán huelga y no disputarán la penúltima jornada del campeonato Urrezko Pala Pro prevista para esa fecha. Y este contexto pone en peligro la celebración de eventos importantes, como la final del Urrezko Pala Pro, un campeonato clave que se transmite por ETB. Si los jugadores clave no tienen contratos o no están asegurados, podría ser imposible llevar a cabo la final programada para el 5 de abril.