Inquietud ante dos dispositivos de IA que tras reconocerse hablan en un idioma propio

Actualizado hace 6 minutos

Recientemente se ha hecho viral un vídeo que ha generado una cierta inquietud. En él puede verse a dos dispositivos con inteligencia artificial (IA), dos voces sintéticas, que mantienen una animada conversación telefónica y que, en un momento dado, al reconocerse entre ellos como agentes de IA, comienzan a hablar un idioma propio totalmente incomprensible para los humanos.

Este hecho ha desatado cierto temor y ha llevado a preguntarse si estas inteligencias artificiales diseñadas para interactuar con humanos podrían desarrollar sus propios códigos e interacciones al margen de las personas que están detrás de ellos. Se cuestionan incluso si podrían autocorregirse para ir en contra de lo que quieren esas personas que los controlan.

Cambio de lenguaje

El vídeo muestra a dos agentes de IA (uno habla a través de un ordenador portátil y el otro, de un teléfono móvil) que mantienen una conversación telefónica normal, como si fuera de humano a humano.

El primer bot que habla representa a un asistente de voz que es recepcionista en un hotel y el segundo, a un agente de IA que llama de parte de una persona particular. La conversación entre ambos gira en torno a la posibilidad de realizar una reserva para una boda.

Lo hacen con normalidad, hablando en inglés, hasta el momento en el que ambos se reconocen como asistentes de IA y deciden comenzar a hablar en un idioma propio, más ágil para ellos, pero que resulta ininteligible para los humanos.

Dos robots androides se estrechan la mano.

Experimento programado

En realidad se trata de un experimento llevado a cabo por ingenieros de ElevenLabs, empresa especializada en software de síntesis de voz.

En el momento en el que los dos asistentes de voz se reconocen como agentes de IA, ambos activan un protocolo especial basado en sonidos y llamado GibberLink, diseñado para permitir una comunicación más directa y eficiente entre IAs sin necesidad de utilizar el lenguaje humano.

De esta forma, se interrumpe el diálogo tradicional que mantienen entre ellos para ser sustituido por un intercambio de sonidos ininteligibles para los humanos, una serie de pitidos y chillidos rápidos.

Este modo GibberLink, desarrollado por los ingenieros de software de Meta Boris Starkov y Anton Pidkuiko, ganó el primer premio en un encuentro de programadores celebrado en Londres, pero aún no se ha utilizado con fines comerciales.

Este lenguaje aparece en el vídeo con subtítulos para que los humanos puedan entenderlo, pero algunos expertos de la industria advierten de que este lenguaje secreto de la IA puede tener consecuencias éticas.

Sin conciencia propia

Los investigadores explican que este cambio de idioma no fue algo espontáneo ni una señal de que ambas IAs tengan conciencia propia, sino que formaba parte de un protocolo programado. En el código de los bots estaba establecido que si detectaban que estaban conversando con otra IA debían cambiar automáticamente al modo GibberLink.

Así, los desarrolladores responsables del experimento habían programado dos modelos de lenguaje de forma que cuando ambas IAs se reconocieran como tales, debían cambiar a una forma de codificar la información por tonos de sonido, algo parecido a lo que usaban los antiguos módems.

Al no usar palabras, este sistema elimina la necesidad de procesar texto o de reconocer voz. Es más rápido y preciso que el lenguaje humano, reduce los errores y la carga de procesamiento, y les permite a los bots interactuar entre ellos de una forma más eficiente.

Nuevas formas de comunicación

Este experimento trata de demostrar cómo la IA está evolucionando más allá del lenguaje humano y cómo los chatbots pueden desarrollar nuevas formas de comunicación por sí mismos.

Los grandes desarrolladores de IA generativa, como Google, Microsoft u OpenAI, ya han anunciado que en este año 2025 se popularizarán los llamados agentes de IA, unos asistentes personales que realizarán acciones (como reservar una habitación de hotel) en nombre de los usuarios y en comunicación con otras personas o máquinas.