Euskadi es rica en festivales musicales. Cada una de las tres de las capitales de la CAV, por ejemplo, cuenta con uno de peso organizado por la promotora Last Tour International. Donostia Festibala se celebra en el hipódromo de la capital; el Azkena Rock Festival en Gasteiz y el BBK Live, el de mayor en tamaño, en Bilbao. Fueron precisamente los trabajadores de este quienes denunciaron públicamente en verano la situación de extrema precariedad que padecieron, una queja que no es exclusiva de esta edición, ni tampoco de este festival.
El grupo parlamentario EH Bildu preguntó recientemente sobre esta cuestión a la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, que aseguró que, pese a las quejas publicas, durante verano de 2022, “momento de mayor número de festivales”, la Inspección de Trabajo no ha recibido “ninguna denuncia, ni de una persona trabajadora de manera individual, ni de un sindicato”. Por otra parte, añadió que sí “se han realizado actuaciones inspectoras de oficio, que aún se encuentran en tramitación”.
En este sentido, aseguró conocer “las declaraciones que se realizan ante distintos medios informativos y redes sociales”, no obstante, en este caso “no constan denuncias ante la instancia que puede actuar, que es Inspección de Trabajo, ni en el buzón anónimo dispuesto para la ciudadanía para dar cuenta de casos de fraude laboral”. La consejera socialista arguyó que “los aliados principales” de Trabajo deben ser “las centrales sindicales que detectan y denuncian, tal y como establece la ley, las irregularidades detectadas”, pero no ha sido el caso.