Los traductores on line, como el que ofrece Google, nos facilitan enormemente la vida, pudiendo leer en nuestro idioma con tan sólo hacer un clic y en un par de segundos un correo electrónico, una página web o las instrucciones de un producto que hemos comprado, por poner unos ejemplos, que se encuentran escritos en otras lenguas. Un tremendo avance que evita tener que recurrir a diccionarios para intentar adivinar, palabra a palabra, qué dicen esos textos.
No son infalibles
Pero esos traductores no son infalibles y ante palabras que se escriben igual pero significan cosas distintas a veces no saben interpretar el contexto y ofrecen frases absurdas. Y también sucede con expresiones populares, dichos y refranes propios de un idioma y cuya traducción literal no tiene ningún sentido.
'Menos da una piedra'
Así surgen situaciones curiosas como la que ha enseñado un usuario, que ha grabado un vídeo del proceso de la traducción de una simple expresión. “Esto me ha hecho mucha gracia, porque quería hacer una respuesta idiota a un Twitch en Alemania, he puesto ‘Menos da una piedra’ en el traductor y me sale esto. Entonces lo traduces al alemán y te sale esta movida”, dice mientras muestra lo que se supone que es una traducción literal de esa frase al alemán.
Pero en ese momento comienza a realizar un experimento y solicita al traductor que vuelva a traducir esa frase en alemán al castellano dándole al botón de inversión. Y la frase va cambiando poco a poco. Así, en primer lugar pasa a ser ‘No importa, una piedra’. Sigue probando invirtiendo la traducción y de ahí evoluciona a ‘Lo que sea, una piedra’. Y después se convierte en ‘De todos modos, una piedra’ para continuar con ‘Al menos una piedra’.
Como el chiste de Eugenio
“Es como el chiste aquel de Eugenio del eclipse, va desvariando cada vez más. Ay qué risa”, termina sin poder parar de reír. Un chiste que se basa en el teléfono escacharrado, esa situación en la que un mensaje se va transmitiendo de persona a persona mientras se va deformando el contenido hasta no tener casi nada que ver con el inicial.
El vídeo, compartido en la red social X (antes conocida como Twitter) se acerca a las 500.000 visualizaciones y algunos usuarios han aprovechado para mostrar ejemplos similares de traducciones de otros dichos como ‘A quien madruga Dios le ayuda’ o ‘Tanto va el cántaro a la fuente...’, con resultados igual de absurdos.