Dos mujeres procedentes de Ucrania han denunciado, a su llegada en tren a València, que una persona les contactó por teléfono y se hizo pasar por personal de Cruz Roja para ofrecerse a recogerlas, un procedimiento que no es el que sigue la institución y que ha puesto en alerta a la organización.
Las refugiadas llegaron a València a última hora de la tarde del miércoles, en un tren procedente de Barcelona. Cuando vieron el dispositivo habilitado por Cruz Roja para atender la llegada de desplazados ucranianos, manifestaron que una persona que decía ser de la organización las había contactado telefónicamente y les había dicho que las recogería en la estación para trasladarlas a algún tipo de recurso, han explicado a Europa Press fuentes de la entidad, que dio aviso inmediatamente a la Policía.
Es la primera vez que Cruz Roja tiene constancia de unos hechos similares en la Comunitat Valenciana. Contactar por teléfono es un procedimiento "absolutamente erróneo" en el caso de esta ONG, que subraya: "Nosotros no llamamos nunca a nadie ni recogemos a nadie".
La forma de actuar de Cruz Roja es ubicando dispositivos de recepción en estaciones y aeropuertos, acompañados siempre por las autoridades, en este caso la Policía Local de València. En estos puntos de recepción, el personal ofrece atención básica, primeros auxilios, artículos de primera necesidad como agua o alimentos y apoyo psicosocial, entre otros.
Otro modo de proceder debe levantar sospechas
Cualquier otro modo de proceder, como llamadas telefónicas y ofertas de recogida personal, debe levantar las sospechas. "Queremos trasladar que nosotros no realizamos este tipo de llamadas, pedimos prudencia a todas las personas que vengan a la Comunitat Valenciana o a cualquier otra comunidad, es importante que tengan cuidado y conozcan los procedimientos de Cruz Roja, que actúa in situ y cara a cara".
En caso de dudas, piden que se contacte con la sede de Cruz Roja local o con las personas que se encuentren en el dispositivo presencial de la ONG, han remarcado las mismas fuentes, que piden que esto no suponga perder la confianza en la labor contrastada de este colectivo.