En el transcurso de este mes, componentes de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Álava fueron alertados, tras la detección en CTA Correos Júndiz, de la existencia de un envío en cuyo interior se observó la presencia de un objeto que podría tratarse de un proyectil de gran calibre.
Tras personarse en el lugar, los agentes comprobaron que el objeto en cuestión podría tratarse de una granada de instrucción contracarro Instalaza M-66, es decir, un artefacto carente, aparentemente, de los elementos y componentes necesarios para poder estallar.
El artefacto fue intervenido y depositado en dependencias del Grupo de Desactivación de Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Bizkaia que, como unidad especializada, se ha encargado de hacer un estudio detallado del objeto.
Al tratarse de un material que es objeto de regulación a través de una normativa específica, su adquisición, tenencia y uso por particulares supone la comisión de infracción administrativa prevista en la L.O. 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la Seguridad Ciudadana, cuando tales conductas no sean constitutivas de delito, motivo por el cual la Guardia Civil recomienda que, en caso de duda, "se consulte previamente a la Intervención de Armas y Explosivos más cercana donde se facilitará toda la información que, al respecto, se precise".