Uno de cada tres adolescentes vascos tiene un problema serio con internet. Además, uno de cada cinco podría tener un cierto nivel de enganche a los videojuegos, según el informe Impacto de la tecnología en la adolescencia. Relaciones, riesgos y oportunidades que lanzó ayer martes Unicef. El informe habla de "uso problemático" para referirse al posible enganche de los menores a Internet y redes sociales, que genera un alto grado de interferencia en su vida cotidiana y un impacto personal, familiar, académico o laboral, que puede incluso ir acompañado de una sintomática a nivel clínico.
El estudio –el mayor sobre esta temática realizado hasta la fecha– recoge en concreto las opiniones de más de 50.000 estudiantes de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria), de los cuales más de 5.600 son de 23 centros educativos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. "Los avances tecnológicos conllevan, indudablemente, beneficios y oportunidades para nuestra sociedad, y por tanto también para nuestros niños, niñas y adolescentes. Pero no podemos perder de vista los riesgos que puede entrañar para la infancia y la adolescencia si se produce una exposición temprana y sin acompañamiento a Internet, redes sociales o videojuegos", afirmó Gustavo Suárez Pertierra, presidente de Unicef-España, en una conexión on line.
"Con este informe queremos no solo hacer una radiografía del impacto de la tecnología en nuestros adolescentes, sino además promover que los derechos de la infancia sean una realidad también en este entorno digital", añadió.
Entre los datos referidos a Euskadi, dados a conocer por Isidro Elezgarai, presidente de Unicef-País Vasco, destacan que el 96% tiene móvil con conexión a Internet. Aunque los chavales reconocen que la red les puede hacer sentir alegría (96%), relajación (81%) o diversión (76%), del informe también se desprenden datos preocupantes. Así, el 35% de adolescentes encuestados asegura haber entrado en páginas de contenido erótico o pornográfico; uno de cada diez ha recibido –a través de redes, chats, internet o videojuegos– una proposición sexual por parte de una persona adulta, y dos de cada diez podría estar siendo víctima de ciberacoso. De hecho, los propios adolescentes identifican el ciberacoso, la sextorsión o el acceso a contenidos inadecuados como los principales riesgos que presenta esta tecnología.
Apuestas 'on line'
También preocupa otro fenómeno nuevo y es que cerca de 3.000 estudiantes de ESO en Euskadi han comenzado a apostar o jugar on line, lo que multiplica el riesgo de desarrollar a medio plazo una ludopatía. Y aunque un 28% de los encuestados asegura tener discusiones con sus padres, madres o cuidadores por la tecnología al menos una vez a la semana, el estudio constata que solo al 26% les ponen normas sobre el uso de Internet y/o las pantallas, y el 37% asegura que sus progenitores suelen usar el móvil durante las comidas. "El uso del móvil está claramente generalizado desde edades muy tempranas y no estar presente en las redes sociales es un hecho excepcional entre la adolescencia", ilustró Elezgarai. "Los datos sobre el ciberacoso nos parecen preocupantes y pensamos que la prevención es clave. Por todo ello, este estudio constituye una oportunidad única para conocer la opinión de nuestras y nuestros adolescentes, entenderles y poder actuar".
En este sentido, la lucha contra el acoso escolar y el ciberacoso se percibe como una prioridad puesto que se han detectado tasas de victimización sensiblemente más altas que las que ofrecen las estadísticas oficiales. Es necesario también tomar medidas para reducir las preocupantes cifras de sexting, contacto con desconocidos o posibles casos de grooming, así como abordar el uso problemático de las redes sociales y posibles adicciones a videojuegos.
"Datos que permiten constatar la estrecha relación de nuevas formas de adicción o uso problemático de la tecnología y la salud mental, con mayores tasas de depresión asociadas y un menor bienestar emocional, lo que revela que se está convirtiendo en un problema de salud pública", subrayó por su parte Elsa Fuente, coordinadora de Unicef-País Vasco.
informe estatal
Soledad
escape. Cuatro de cada diez adolescentes reconocen que se conectan para no sentirse tan solos. Se conectan buscando relaciones positivas, comunicarse con sus amigos y divertirse. Pero su experiencia en las redes sociales también les ha provocado sensaciones como miedo, angustia e inquietud, unos resultados ante los que Unicef alerta de que su salud mental puede verse afectada.
Acoso
riesgos. Entre los riesgos identificados por los jóvenes destaca que las prácticas de acoso son cada vez más habituales, pero también que más de la mitad de quienes sufren acoso, lo ejercen a su vez. No estar en las redes es un hecho excepcional, indica la investigación. El 98% está registrado en alguna y el 61,5% tiene más de un perfil en una misma red social.
Videojuegos
dependencia. Seis de cada 10 adolescentes usan videojuegos como principal canal de ocio y entretenimiento y más de la mitad a juegos no aptos para su edad. Uno de cada cinco reconoce tener un cierto enganche a los videojuegos (en el Estado unos 400.000 jóvenes menores de edad).