Buscar
Actualidad

Investigadores de la UPV/EHU determinan la edad y el origen de la Gran Mancha Roja de Júpiter

El trabajo sobre este "impresionante" fenómeno meteorológico en la atmósfera del planeta gigante gaseoso ha sido publicado por la revista Geophysical Research Letters, de la American Geophysical Union
La nave Juno capta la menguante Gran Mancha Roja de Júpiter en todo su esplendor.
La nave Juno capta la menguante Gran Mancha Roja de Júpiter en todo su esplendor. / EP

Personal investigador de la Universidad del País Vasco, de la Universitat Politècnica de Catalunya-BarcelonaTech (UPC) y del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (CNS-BSC) han analizado las observaciones históricas desde el siglo XVII y ha desarrollado modelos numéricos para explicar la longevidad y naturaleza de la Gran Mancha Roja de Júpiter.

Según ha informado la UPV/EHU, el trabajo sobre este "impresionante" fenómeno meteorológico en la atmósfera del planeta gigante gaseoso ha sido publicado por la revista Geophysical Research Letters, de la American Geophysical Union.

La Gran Mancha Roja de Júpiter (conocida como GRS por sus siglas en inglés, Great Red Spot), es probablemente la estructura atmosférica más conocida, "un icono popular" entre los objetos del Sistema Solar, según han destacado desde la universidad pública vasca, para añadir que su gran tamaño (actualmente tiene el diámetro de la Tierra) y el contraste de su color rojizo frente a las nubes pálidas del planeta, hace que sea un objeto fácilmente visible incluso con pequeños telescopios.

La Mancha Roja de Júpiter es un enorme remolino anticiclónico por cuya periferia los vientos circulan a 450 km/h. Es el vórtice más grande y longevo de todos los existentes en las atmósferas de los planetas del Sistema Solar, pero su edad es objeto de debate y el mecanismo que dio origen a su formación, permanece oculto, ha apuntado desde la UPV/EHU.

Las elucubraciones sobre el origen de la GRS se remontan a las primeras observaciones telescópicas del astrónomo Giovanni Domenico Cassini, quien en 1665 descubrió un óvalo oscuro en la misma latitud que la GRS y lo bautizó como "Mancha Permanente" (PS de sus siglas en inglés), ya que fue observada por él y por otros astrónomos hasta 1713.

Posteriormente se perdió su rastro durante 118 años y no es hasta 1831 y en años posteriores cuando S. Schwabe observa de nuevo una estructura clara, de forma aproximadamente ovalada y en la misma latitud que la GRS, que puede considerarse como la primera observación de la GRS actual, quizás de una GRS naciente. Desde entonces, la GRS se ha venido observando regularmente con telescopios y por las diferentes misiones espaciales que han visitado el planeta, hasta la actualidad.

En el estudio llevado a cabo, los autores han analizado, por una parte, la evolución del tamaño a lo largo del tiempo, su estructura y los movimientos de ambas formaciones meteorológicas, la antigua PS y la GRS. Para ello, han acudido a fuentes históricas que se remontan a mediados del siglo XVII, poco después de la invención del telescopio.

"De las medidas de tamaños y movimientos deducimos que es altamente improbable que la actual GRS fuese la PS observada por G. D. Cassini. Probablemente la PS desapareció en algún momento entre mediados de los siglos XVIII y XIX, en cuyo caso podemos decir que la Mancha Roja tiene al menos, por ahora, una longevidad de más de 190 años", explica Agustín Sánchez Lavega, catedrático de física de la UPV/EHU que ha liderado esta investigación.

La Mancha Roja, que en 1879 tenía un tamaño de 39.000 km en su eje más largo ha ido contrayéndose a la vez que se ha redondeado, hasta alcanzar actualmente unos 14.000 km, ha precisado.

Por otra parte, desde la década de los años 70, diferentes misiones espaciales han estudiado de cerca este fenómeno meteorológico. Recientemente, "diferentes instrumentos a bordo de la misión Juno en órbita alrededor de Júpiter han mostrado que la GRS es poco profunda y delgada cuando se compara con su tamaño horizontal, pues verticalmente se extiende unos 500 km", ha indicado Sánchez Lavega.

Con el fin de averiguar cómo pudo formarse este inmenso torbellino, los equipos de la UPV/EHU y de la UPC han realizado simulaciones numéricas en superordenadores españoles como el MareNostrum IV del BSC, integrado en la Red Española de Supercomputación (RES), mediante dos tipos de modelos complementarios del comportamiento de vórtices delgados en la atmósfera de Júpiter.

En la investigación han explorado diferentes mecanismos para explicar la génesis de la GRS, entre ellos, la erupción de una gigantesca supertormenta. Además, el equipo de investigación ha explorado la generación de la GRS a partir de una conocida inestabilidad en los vientos que, en opinión de los investigadores, es capaz de engendrar una célula alargada que los encierra y atrapa.

2024-06-18T16:53:03+02:00
En directo
Onda Vasca En Directo