La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el centro Neiker están desarrollando en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en Bizkaia, una investigación sobre una toxina cancerígena generada por el helecho común que puede llegar a las captaciones de agua para consumo humano. El estudio se desarrollará durante los cuatro próximos años lo que permitira conocer en profundidad el comportamiento del agua en estos casos. La inversisón prevista es de 2,2 millones de euros.
Esta investigación se enmarca en el proyecto europeo Life Urbaso, en el que también participan el Centro Vasco de Investigación del Cambio Climático BC3, el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia y la Agencia Efe.
Nahia Gartzia Bengoetxea, del centro de investigación y desarrollo agroalimentario y ganadero Neiker, señala que existe evidencia científica de que la toxina denominada Ptaquilosido, cuya fórmula química fue descubierta en 1983 en Japón, tiene un impacto principalmente en las ovejas y las vacas.
Estos animales comen muchos helechos y por ello tienen más posibilidades de desarrollar cáncer de vejiga y de estómago. Esta toxina es hidrosoluble, por lo que llega al suelo, se filtra y puede llegar a ríos y captaciones de agua para el consumo humano.
La investigación pretende empezar a estudiar cómo se genera la toxina en el helecho, muy habitual y denso en las zonas donde hay abundancia de pinares.
En Dinamarca han establecido en los últimos años un límite máximo de Ptaquilosido en las aguas de consumo humano, y en otros países como Irlanda y el Reino Unido se está generando información para tomar decisiones al respecto.
la opinión de expertos
Según Gartzia, el Reino Unido es el único país que tiene un sistema de monitorizaciones de la biomasa del helecho a escala nacional por su relación con la salud animal y humana por medio del agua de consumo y esto es precisamente lo que se transladará a Urdaibai.
Esta zona natural se ha convertido también en escenario de la investigación para generar información sobre esta toxina.
El helecho tiene una gran capacidad para aparecer y sobrevivir en muchos ecosistemas diferentes y está muy relacionado con la gestión forestal de zonas como Urdaibai por el uso muy frecuente de esta planta para las camas del ganado.
La geóloga de la UPV/EHU Ane Zabaleta resaltó a Efe, durante una visita a la zona en la que se desarrolla la investigación, que actualmente no existen mediciones sobre la cantidad de Ptaquilosido que puede haber en las aguas brutas de los ríos.
Por ello, el objetivo de esta investigación es empezar a medir y tener conocimiento sobre la cantidad de esta toxina natural que llega a las captaciones de las aguas de consumo y que puede producir cáncer en las personas.
Actualmente solo Dinamarca ha establecido algunos límites para la presencia de este compuesto en las aguas de consumo humano. "En nuestro entorno no existe legislación alguna, ni mediciones sobre la cantidad de Ptaquilosido que puede haber en las aguas de zonas donde el helecho es importante", añade la investigadora de la UPV/EHU. Estos serán sin duda algunos de los factores que deberán tenerse en cuenta en un futuro según los resultados a los que llegue la investigación de este proyecto europeo que se inicia.
Duración
proyecto UrBaso en cuatro años
Destacado. El proyecto europeo Life Urbaso, que une las palabras en euskera ur y baso, agua y bosque en castellano, respectivamente, se desarrollará durante los próximos cuatro años en Urdaibai, con un presupuesto de 2,2 millones de euros que permitirá ahondar esta materia. Esta investigación del proyecto europeo Life para el Medio Ambiente y la Acción Climática pretende demostrar que es posible reducir el tratamiento físico-químico en la potabilización del agua con soluciones basadas en la naturaleza. El proyecto concluirá, tras cuatro años de trabajo, con la elaboración de una guía para que sus conclusiones puedan replicarse en otras zonas de España y de Europa.