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Irache: "Con la marca blanca se podrían ahorrar hasta 2.000 euros al año"

Un estudio realizado por esta organización revela que la diferencia entre marcas blancas y ordinarias puede llegar incluso al 70 %
Imagen de recurso del pasillo de un supermercado.

La Asociación de Consumidores de Navarra Irache aconseja valorar la compra de productos de marca blanca para conseguir disminuir el gasto en la cesta de la compra, ya que un estudio llevado a cabo por esta organización revela que la diferencia entre marcas blancas y ordinarias puede rondar el 46 % y en algunos productos llega incluso al 70 %.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un hogar gasta al año 4.806 euros en alimentación. Por tanto, con la marca blanca se podría ahorrar más de dos mil euros, según indica Irache en una nota.

Se trata de un cálculo de máximos ya que no en todos los productos existen marcas blancas y las diferencias de precio cambian en artículos y establecimientos.

En estos últimos años la diferencia de precios entre las marcas blancas y las ordinarias se ha mantenido muy parecida. Respecto al estudio realizado en 2016 por Irache, la diferencia media de precio del trabajo actual es solo 1,41 puntos mayor que hace seis años, al pasar de 44,84 % a 46,25 %.

Por tanto, se puede observar que, en general, las marcas blancas también han experimentado el encarecimiento que han sufrido los productos de marcas comerciales de una forma muy similar. Por ello, precisamente, el ahorro es parecido. También explica que en algunos productos que se han encarecido más en estos últimos meses no se encuentre necesariamente la mayor diferencia con las marcas blancas, como puede ser el caso del aceite.

Se puede observar que los productos que requieren de diferentes elementos primarios o que necesitan una mayor elaboración (gazpachos, cremas de cacao, verduras en conservaâ) presentan diferencias de precio algo mayor que los que se componen de un solo elemento o requieren menos elaboración previa.

Por otro lado, también se ha analizado el precio de algunos productos de limpieza del hogar, donde se ha apreciado que el ahorro en marca blanca puede ser aún mayor que en el de alimentación. Según este estudio, en este tipo de productos se encuentran diferencias que rondan el 60 %.

El consumidor debe valorar la relación entre calidad y precio. De cualquier manera, el precio del producto solo es valorable en función de su calidad. En este sentido, es el propio consumidor quien debe calibrar qué diferencias hay entre un producto u otros y solo así podrá decidir si vale la pena o no pagar la diferencia de precio, en función de sus posibilidades económicas.

En el trabajo se ha podido constatar las diferentes estrategias comerciales que tienen los distribuidores. Algunos de ellos exhiben pocas marcas blancas en sus escaparates, donde hay gran variedad de marcas comerciales mientras que otros ofrecen a los clientes principalmente su marca blanca, prácticamente en todos los productos y, en cambio, hay muy pocas marcas comerciales en el establecimiento.

En cualquier caso, la marca blanca es una opción muy interesante para el consumidor a la hora de reducir su gasto al hacer la cesta de la compra. La llamada marca blanca es aquella que distribuye la propia cadena de hipermercados o supermercados. Es decir, es la que produce directamente o, como es más habitual, subcontrata o encarga a un fabricante. El producto producido bajo esta marca es propiedad del distribuidor, quien decide sobre sus características y precios.

A veces la marca es la del propio establecimiento y otras veces se comercializa bajo otro nombre, pero siempre en los establecimientos de la cadena. Puede que el fabricante se dedique en exclusiva a esta marca blanca o que también produzca para otras marcas. De hecho, si nos fijamos en el etiquetado del producto, en algunos casos podemos ver que el productor de una marca blanca es el mismo que fabrica para una marca más conocida.

25/12/2022