Las autoridades iraquíes advirtieron hoy que romperán las relaciones con "cualquier país" que insulte a los musulmanes, en referencia a las quemas de ejemplares del libro sagrado del Corán en Suecia y Dinamarca de la pasada semana.
"Durante la reunión, las presidencias condenaron el abuso deliberado y permitido por las autoridades suecas de insultar el Sagrado Corán y la bandera iraquí", informó esta madrugada la agencia oficial de noticias iraquí INA del encuentro entre el presidente del Parlamento, Mohamed al Halbousi, el presidente iraquí, Abdelatif Rashid, el primer ministro, Mohamed Shia al Sudani, y el presidente del Consejo Judicial Supremo, el juez Faiq Zaidan.
Las autoridades "expresaron su apoyo a las medidas del gobierno para romper relaciones con Suecia o con cualquier país que no respete las santidades de los musulmanes o apoye cualquier acción que insulte las santidades y las religiones, subrayando al mismo tiempo la necesidad de tomar las medidas necesarias para proteger las misiones diplomáticas", se apunta en la nota.
La polémica del Corán
La quema de un ejemplar del Corán en Copenhague el pasado viernes tuvo lugar tan solo un día después de que un individuo iraquí hiciera lo mismo frente a la embajada de su país en Estocolmo, donde también prendió fuego a una bandera de Irak.
La acción, la segunda desde junio y autorizada por las autoridades suecas, ha elevado hasta niveles inauditos las tensiones entre Suecia y los países islámicos, pero especialmente con Irak.
La quema del libro sagrado musulmán en Estocolmo provocó que el jueves cientos de iraquíes irrumpieran en la embajada sueca en Bagdad y le prendieran fuego, por lo que la legación diplomática europea tuvo que ser trasladada.
El Gobierno iraquí retiró a su encargado de negocios de Estocolmo y ordenó la expulsión de la embajadora sueca en Irak.