Un tribunal iraní ha condenado a muerte a dos mujeres acusadas de tráfico de personas, en un proceso que, según una ONG, guarda relación en realidad con el activismo de ambas en favor de los derechos de la comunidad LGTBI.
La sentencia fue dictada por un tribunal de la ciudad de Urmía, en el noroeste de Irán, e incluye también entre los delitos "corrupción en la tierra", según la agencia IRNA. Se trata de un cargo ambiguo utilizado contra personas sospechosas de violar la integridad del Estado o de actuar contra la moralidad pública, entre otras actividades presuntamente delictivas.
La ONG Hengaw Organization for Human Rights ha asegurado que las dos mujeres, identificadas como Zahra Sedighi, de 31 años, y Elham Chubdar, de 24, fueron detenidas en realidad por reclamar más derechos para la población LGTBI en un país donde la homosexualidad sigue siendo ilegal -susceptible incluso de la pena de muerte-.
También Amnistía Internacional alertó en enero de la situación de Sedighi, advirtiendo de que había sido detenida de forma arbitraria y solo por su supuesta orientación sexual. Según esta organización, fue arrestada tras aparecer en un documental de la BBC sobre la población LGTBI en el Kurdistán iraní.
La agencia oficial no ha aludido a su orientación sexual al informar de la condena, aunque la televisión estatal sí que ha descrito a Sedighi como una madre de dos hijos que quería "romper el tabú de la homosexualidad" y que ayudaba a trasladar a mujeres a Irak para ser "vendidas en discotecas", informa la agencia Bloomberg.