Las autoridades iraníes informaron este martes de que la joven que se quedó en ropa interior en una universidad en Teherán ha sido dada de alta de un hospital y puesta en libertad sin cargos.
"Teniendo en cuenta que fue enviada a un hospital y se ha considerado que está enferma, fue entregada a su familia... y no se ha presentado ningún caso judicial contra ella", dijo el portavoz del Poder Judicial, Asghar Jahangir, en una rueda de prensa.
La joven, supuestamente llamada Ahoo Daryaei, fue detenida a principios de noviembre cuando se paseaba en ropa interior en la Universidad Azad de Teherán, en una acción que se consideró como un acto de protesta tras haber tenido un problema con la seguridad del lugar por no llevar velo.
Unos vídeos de ella en ropa interior en la calle se hicieron virales en redes sociales, lo que despertó temores por su seguridad.
La Universidad Azad de Teherán desmintió inmediatamente que la estudiante hubiera sido agredida por no llevar el velo islámico y señaló que la joven sufre de "trastorno mental".
Amnistía Internacional advirtió de que, según informaciones de medios estatales, la joven había sido trasladada a un hospital psiquiátrico e indicó que en otros casos las autoridades iraníes han equiparado el desafío al velo obligatorio con "trastornos mentales" que necesitan "tratamiento".
Dos años de la muerte de Mahsa Amini
Las autoridades iraníes llevan dos años tratando de reimponer el hiyab con castigos como la confiscación de vehículos o el regreso a las calles de la Policía de la moral, que detiene a mujeres que no llevan velo, lo que se ha convertido en un gesto de desobediencia a las autoridades desde la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia policial tras ser detenida por no llevar bien puesto supuestamente el hiyab.
Su muerte provocó unas fuertes protestas contra la República Islámica, que desaparecieron tras una fuerte represión que causó 500 muertos.
Pero muchas iraníes continúan sin cubrirse el cabello a pesar del regreso a las calles del país de la llamada Policía de la moral, las detenciones y los castigos como la confiscación de vehículos.