El jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, Mohamad Hosein Baqeri, ha tildado de "guerra psicológica" las acusaciones contra Teherán por el presunto envío a Rusia de drones para su uso en el marco de la invasión de Ucrania, que ha vuelto a rechazar.
Baqeri ha achacado las acusaciones a la "arrogancia mundial" y ha dicho que "es parte de la guerra psicológica del enemigo", al tiempo que ha hecho hincapié en que el hecho de que se realicen estas acusaciones es prueba de la "gran influencia" e "importancia" de la industria de drones en Irán, según ha recogido la agencia iraní de noticias Tasnim.
Así, manifestado que Irán es una de las cinco principales potencias en este campo y ha agregado que las autoridades continuarán incrementando las capacidades de sus drones. "En línea con las decisiones y guías de la República Islámica, seguiremos cooperando con otros países en la industria de drones", ha zanjado.
El ministro de Defensa iraní, Mohamad Reza Ashtiani, destacó hace cerca de dos semanas que Ucrania no ha presentado pruebas para respaldar sus acusaciones sobre el uso por parte de Rusia de drones de fabricación iraní en el marco de la invasión, desatada el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
Así, desveló que expertos de Teherán y Kiev habían mantenido un encuentro para discutir la situación y agregó que "la parte ucraniana no ha presentado ningún documento sobre el uso por parte de Rusia de drones iraníes". Kiev ha acusado en varias ocasiones a Teherán de estas entregas.
Estados Unidos ha denunciado que Rusia compró cientos de drones en el mercado iraní para usar en la guerra, si bien posteriormente tanto medios de comunicación como las autoridades ucranianas han detallado que la mayoría de las partes con las que se han elaborado este tipo de armas son de fabricación europea y estadounidense.