La ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha mostrado este sábado dispuesta a ceder con la Ley de Garantía de la Libertad Sexual con tal de tener "una respuesta unitaria como Gobierno ante esta ofensiva contra ella, a reformarla y, si es necesario, a subir algunas penas" de la contestada norma que ha provocado su rebaja en sentencias de casos de abusos y violaciones y la excarcelación de agresores.
Discrepancias
En el mitin de presentación de candidaturas en Murcia, ha reconocido estar lista para ello por hacerse "cargo del dolor, del sufrimiento, de la preocupación de las víctimas y de quienes las acompañan, de sus abogadas, de sus familiares y también de la preocupación social", pese a que como ha señalado en días previos no hay un acuerdo con el PSOE para esa reforma, con el que la parte morada del Gobierno de coalición tiene "una discrepancia fuerte" sobre ella.
"Nunca he estado más dispuesta a llegar a un acuerdo -ha afirmado- porque sé que la ley está bien hecha, entre otras cosas, porque la hicimos mano a mano con el ministerio competente para las reformas penales, el de Justicia de Juan Carlos Campo, con un equipo excelente, y sé que es una ofensiva de sectores reaccionarios, como la de 2004" contra la ley integral contra la violencia machista aprobada por el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.