Irene Paredes demostró anoche una vez más que es una jugadora top a nivel mundial. A lo largo de su brillante carrera deportiva no se ha llevado los galardones ni los laureles que sí han conseguido Aitana Bonmatí y Alexia Putellas, pero su calidad está sobradamente contrastada, y no solo es la capitana, también es el faro y el cerrojo de la selección campeona del mundo, además del FC Barcelona, tres veces ganador de la Champions League, la última hace un par de semanas en San Mamés contra el Olympique de Lyon.
Cuando peor pintaba anoche para 'la Roja' en el Heliodoro Rodríguez López de Santa Cruz de Tenerife, perdiendo 0-2 ante Dinamarca a menos de veinte minutos, incluso después de haber fallado un penalty Mariona Caldentey, emergió la figura de Irene haciendo, en un visto y no visto, dos goles, no sin cierta dosis de fortuna gracias a la colaboración de su compañera blaugrana Bruna Vilamala y la zaga danesa pero goles al fin y al cabo, que alejaban los nubarrones para el conjunto de Montse Tomé.
La central se incorporó al ataque, y no pudo ser más efectiva a sendos centros al área de Alexia. Otra jugadora vasca y ex del Athletic, la baracaldesa Lucía García, hoy día en las filas del Manchester United, remataba la faena en el 92 para hacerse con una remontada que le permitía a España, asimismo vigente poseedora de la Nations League, sellar su presencia en la decimocuarta edición de la Eurocopa, a celebrarse en Suiza del 2 al 27 de julio del próximo año. También participó del choque la sopelostarra del Real Madrid, Oihane Hernández.
A sus 32 años, la defensora de Legazpia residente en Berango, que cumple su tercera temporada como jugadora del Barça, ha superado ya el centenar de internacionalidades absolutas desde que se produjera el debut el 20 de noviembre de 2011, ante Rumanía y con Ignacio Quereda como seleccionador. Y a la vuelta de la esquina el próximo desafío en una ciudad que bien conoce porque estuvo cinco años: los Juegos Olímpicos de París.