El ministro de Agricultura del Gobierno autónomo de Irlanda del Norte, Edwin Poots, anunció este miércoles la suspensión desde esta medianoche de los controles aduaneros a productos agroalimentarios que fueron acordados por el Reino Unido y la Unión Europa (UE).
El controvertido Protocolo sobre Irlanda del Norte, que entró en vigor el 1 de enero de 2021 junto con el resto de acuerdos del Brexit, obliga a realizar comprobaciones a las mercancías que llegan a ese territorio desde la vecina isla de Gran Bretaña para evitar la entrada incontrolada de productos al mercado comunitario europeo.
Poots, miembro del Partido Democrático Unionista (DUP), argumentó hoy ante el Parlamento regional de Stormont que esos controles no pueden seguir adelante en ausencia de una aprobación explícita por parte del Ejecutivo autónomo norirlandés.
El ministro declaró que ha recibido "consejo legal" sobre este asunto y considera que tiene la potestad de "ordenar que se detengan los controles".
"He emitido una instrucción formal a mi secretario permanente para suspender todos los controles que no estaban operativos el 31 de diciembre de 2020 a partir de esta medianoche", anunció Poots.
El protocolo norirlandés fue una de las principales controversias que bloqueó durante años las negociaciones sobre la salida del Reino Unido de la UE.
Pocos meses después de que entrara finalmente en vigor, el Gobierno británico exigió a Bruselas renegociar el texto, al considerar que crea demasiadas fricciones sociales y económicas en la región británica.
Ambos lados han negociado cambios en su acuerdo inicial, por ahora sin avances significativos, y Londres mantiene sobre la mesa la amenaza de aplicar el Artículo 16 del protocolo, que permite a una de las partes suspender algunas de sus provisiones de forma unilateral si considera que genera demasiados problemas.
El Reino Unido quiere minimizar los controles aduaneros, así como rebajar el papel de los tribunales comunitarios en las disputas comerciales norirlandesas, entre otras cuestiones.