Irribarria y Zabaleta golpean primero

Iker Irribarria y José Javier Zabaleta tuvieron que sufrir en la madrugada de este jueves en la apertura de la feria de San Fermín en un frontón Labrit de Iruñea hasta la bandera. Se retoma la esencia de las grandes citas veraniegas. Y el éxtasis: 21-22 tras 72 minutos de batalla y 521 pelotazos. Todo apunta que la recuperación del torneo iruindarra será un éxito total tras dos años sin fiestas en la capital navarra. Buena noticia, grandísima.

Así, en un ambiente festivo, imponente, una marea blanca y roja, los pegadores de Aspe vencieron por la mínima a Mikel Urrutikoetxea y Ander Imaz, una combinación menos musculosa sobre el papel pero que tiene otras muchas virtudes: trabajo, paciencia, consistencia, arrojo… Son unos supervivientes. Estuvieron a punto de dar un susto a una combinación hipertrofiada que manejó distancias hasta el 19-19.

Poco margen de maniobra

Con un margen de maniobra ínfimo, los de Baiko Pilota tienen la obligación de ganar este sábado, a partir de las 17.15 horas, su segundo encuentro de la liguilla regular ante Jokin Altuna y Beñat Rezusta si quieren disponer de opciones para entrar en la final del 14 de julio. Está francamente complicado, pero el tanteador tan ajustado todavía les deja posibilidades de pasar. Eso sí, todo depende de una hipotética victoria ante los guipuzcoanos y esperar una derrota más amplia de sus adversarios de este jueves el lunes para que el triple empate les favorezca. Con todo, el delantero de Amezketa reaparece en el Labrit después de diez días fuera de las canchas. Superada la operación a la que fue sometido en el dedo índice de su mano izquierda, será su segundo envite del verano. No tuvo buenas sensaciones ante Peio Etxeberria. Está en proceso de recuperación.

En las tablas de contracancha, entre el júbilo en honor a la fiesta, se cantaron posturas de 100 a 40 del lado del guipuzcoano y el navarro. El poder de Irribarria y Zabaleta es un valor rentable. Cotiza alto. La pegada se tasa por las nubes. Es un buen ariete. De hecho, del músculo, del trabajo, se resolvió el partido. Si bien hubo dominio azul en toda la contienda, una vez se concretó la resurrección de Urrutikoetxea, incisivo, que terminó nueve tantos en juego –seis de aire, dos cortadas y un pelotazo atrás–, y el partisano Imaz, bailando a contrapelo hasta el 19 iguales, el partido tomó un cariz más dramático. Los de Baiko cometieron dos errores que pusieron a sus contrincantes a un palmo del triunfo. Mas Mikel y Ander jamás se rinden, va en su ADN. Lograron igualar. 21-21. Y llegó el momento de no especular. Iker y José Javier optaron por dar lustre a su capacidad para atrasar la pelota. Imaz, que sufrió el bombardeo en algunos tramos de la contienda, trabajó desde el paredón. Hasta que falló con la diestra. Ese fue el punto final. 21-22.

Inicio estelar de los de Aspe

Respiraron los de Aspe, porque estuvo a punto de escaparse una cita en la que todo parecía de cara. Jugaron serios. En el descorche, la diestra del de Etxarren funcionó a las mil maravillas y la volea del aramarra fue un bisturí. Espectacular. Pero sufrieron vaivenes. Zabaleta finiquitó la noche con una hoja de servicios digna de un fuera de serie: siete tantos hechos –seis pelotazos atrás y una escapada– y solo cuatro errores. Sobre todo, en el inicio, fue el más destacado. Faro de Irribarria, impuso su derecha para abrir huecos. Se escaparon 0-3 y 3-9. Recuperó el saque Urrutikoetxea con un buen gancho. Un bache del zaguero de Sakana dio alas a los colorados. Falló tres pelotas consecutivas. Mikel e Imaz se entonaron. Afilaron su propuesta. Zabaleta acusó la zozobra. La brújula se encasquilló. Al primer descanso largo se llegó con un 9-12 en el luminoso.

Los de Baiko se acercaron 11-12, pero Iker y José Javier aplicaron la ley de tierra quemada. Dominaron atrás. Sin embargo, no sentenciaron pese a disponer de una buena renta en el segundo parón (13-18). Urrutikoetxea e Imaz recobraron el aliento. El 18-19 fue un buen gancho del vizcaino. Con el 19 iguales, llegaron los dos yerros colorados, el posterior empate a 21 y el error de Imaz que resolvió la contienda. Irribarria, que terminó con un bonito balance, ocho tantos por solo dos fallos, y Zabaleta lo tuvieron claro: con el agua al cuello, los experimentos, con gaseosa. Salvaron. Este lunes se juegan entrar en la final de San Fermín.