Irun despide unas fiestas muy sentidas

Han tardado mucho en llegar y han pasado muy rápido. Irun dijo adiós este viernes a sus Fiestas de San Pedro y San Marcial tras una semana de actos impecable, sin incidentes reseñables. Tras celebrar su Alarde, la ciudad cerró el capítulo de fiestas con la tradicional jornada dedicada al mundo rural en la plaza Urdanibia.

La mañana arrancó a las 8.00 hora con el inicio del concurso de ganado organizado por Irungo Euskal Kirolak, el Ayuntamiento de Irun y la Diputación Foral de Gipuzkoa, y siguió con una actuación de trikitilaris. A las 11.30 arrancó la actuación de bertsolaris, en la que participaron Aitor Mendiluze, Jesús Mari Irazu, Nerea Elustondo y Angel Mari Peñagarikano.

Los versos se solaparon durante la siguiente hora con una exhibición de herri kirolak que ofrecieron por un lado los harrijasotzailes Udane Ostolaza (de tan solo 16 años), Aroa Sanchez (de 20) e Inaxio Perurena, y por otro, los aizkolaris Julen Alberdi, Mikel Larrañaga, Odei Espeleta y Jokin Urretabizkaia.

A continuación, se anunciaron las cabezas de ganado que obtuvieron el beneplácito del juez del certamen, Jordi Juanola, venido desde Vic exclusivamente para escoger a las mejores vacas en las fiestas de Irun. Así, las granjas con las mejores terneras fueron los baserris Casa Nueva (de Karrantza), que se llevó el primer premio, y Ondazarte Gain (Igeldo), con el segundo. En cuanto a las granjas con mejores vacas, fueron Murrieta (Muskiz), con el oro, y otra vez Ondazarte Gain.

Tras haber anunciado a los baserris campeones, Juanola explicó a los medios que lo que se valora en estos certámenes es por un lado “la morfología del animal teniendo en cuenta criterios de productividad”, pero también la pura apariencia de la vaca, “buscando aquellas que son más de show”.

En cuanto a su visita a Irun, Juanola aclaró que viajar para “descubrir diferentes formas de trabajar” es siempre enriquecedor para un ganadero, si bien subrayó que las formas de hacer en Euskadi y Catalunya son muy similares.

Las festividades siguieron por la tarde, con el trigésimo primer Campeonato de Fandango y Arin-Arin organizado por Meakako Adixkideak, y con el tradicional festival de pelota en el frontón Uranzu.

Ya por la noche, los fuegos artificiales de Pirotecnia Caballer iluminaron los cielos de la ciudad desde la calle Donostia, en el barrio de San Miguel, con un espectáculo que llevaba por nombre Irun Kut.

Los encargados de poner la guinda a los sanmarciales fueron los humoristas Sara Escudero y Salva Reina, con el festival de monólogos que ambos ofrecieron en el quiosco de la plaza del Ensanche.

Con ello, Irun se despidió de sus fiestas patronales más esperadas en mucho tiempo. Ojalá las siguientes no se hagan esperar tanto. l