El alcalde de Irun, José Antonio Santano, ha asegurado que desde el Ayuntamiento han hecho "lo que estaba en su mano" para evitar las "no fiestas" de San Marcial, suspendidas por la pandemia y que debían haberse celebrado el pasado 30 de junio. Por ello, ha mostrado "razonablemente tranquilo" ante la posibilidad de un aumento de los casos de Covid-19 como ha ocurrido en otras localidades como Hernani.
Santano, preguntado por los periodistas por este asunto en la visita que ha realizado junto al consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, a los nuevos alojamientos dotacionales para jóvenes de Oñaurre, ha asegurado que se está viviendo "una situación que es muy difícil de controlar en general de todos los municipios".
El regidor irundarra ha recordado que, desde el municipio y el equipo de gobierno, han tenido "muy claro" que este año "no tocaba hacer fiestas". "Desde luego, no ha habido ni programa de fiestas ni ninguna iniciativa que invitara a la ciudadanía en este sentido", ha remarcado, al tiempo que ha destacado que, desde el punto de vista de control policial, se han tomado "las medidas, junto con la Ertzaintza, que estaban en nuestra mano".
"Hemos hecho lo que es humanamente posible, a partir de ahí veremos cómo evolucionan las cosas. Son muchos factores los que influyen en el incremento de los contagios como estamos viendo en todas partes. Nos lo hemos tomado muy en serio, hemos lanzado mensajes de prudencia y de responsabilidad, y pienso que la inmensa mayoría de la ciudadanía y de los jóvenes se han comportado como debían comportarse", ha manifestado.
Finalmente, ha afirmado que él, como alcalde, no tiene en su mano "la capacidad de impedir que se produzcan llegado el caso los contagios que, en definitiva, tienen que ver con la responsabilidad individual también".