Ya está aquí una nueva edición del Iruña Rock, la cita más esperada por todos los amantes de las músicas fuertes, rebeldes y contestatarias.
Como ya sucedió en los últimos años, el festival se celebrará en el Navarra Arena, por lo que sus asistentes no tendrán que preocuparse de las posibles inclemencias meteorológicas, sino únicamente de cantar y bailar durante las muchas horas de conciertos que tendrán lugar a lo largo de las tardes y las noches de este viernes y sábado.
Así pues, se espera que viernes y sábado varios miles de personas se den cita en la capital navarra para disfrutar de un festival ya totalmente consolidado y que recurrentemente presenta uno de los mejores carteles entre los eventos dedicados a este tipo de música.
Porque, aunque el nombre del festival haga referencia al rock, este género se entiende desde un punto de vista lo más amplio e inclusivo posible, abarcando también estilos colindantes como heavy metal, punk, rap, hip hop, pop, ska, electrónica…
El programa del viernes: Narco, Su ta Gar, Banda Basotti, Kaotiko, Bala, La Topadora y Liher
Las puertas del Arena se abrirán este viernes a las 17:00 horas, y la primera actuación será la de Liher, banda donostiarra que traerá a Pamplona el rock de su cuarto trabajo, Eta hutsa zen helmuga.
Después vendrán los directos del dúo gallego Bala, por primera vez en Pamplona, el heavy metal en euskera de Su Ta Gar, Narco, que regresa a los escenarios después de tres años de parón, Banda Bassotti, que viene desde Italia para poner al público a bailar con su irresistible mezcla de ska y punk, y Kaotico, que, haciendo honor al título de su último álbum, escupirán su punk rock “sin filtro”.
El cierre de la primera jornada correrá a cargo de La Topadora, banda surgida de las cenizas de Vendetta que mantendrá el ambiente por todo lo alto a fuerza de rock, ska, electrónica, ritmos latinos y rumba.
El programa del sábado: Natos y Waor, Lágrimas de Sangre, Ciudad Jara, Huntzao o The Lizards
El sábado, el número de grupos será todavía mayor y, en consecuencia, el horario también será más amplio.
A las 15:00 horas ya podrá accederse al pabellón, y a las 16:00 tendrá lugar el concierto de la banda barcelonesa The Lizards, que hará sonar en Pamplona las canciones de su último disco, Fake reality.
Le seguirán las actuaciones de Huntza, en plena gira de despedida, Sons Of Aguirre & Scila, que mezclarán el rap de crítica política de los primeros con el metal de los segundos, Lágrimas de Sangre y su hip hop festivo y reivindicativo, Ciudad Jara, el grupo con el que Pablo Sánchez (ex cantante de La Raíz) ofrece su música más personal, Natos y Waor, toda una referencia del rap crudo y descarado (por cierto, aprovechando que en su último disco cuentan con la voz de Kutxi Romero, ¿habrá colaboración en el escenario del Iruña Rock?), Jarfaiter, joven promesa del hip hop nacional, y, por último, Kaos Urbano, que echarán el cierre al festival al ritmo desbocado de su punk rock.
Bandas locales: Deserrite, Cobardes, Javi Robles, Corrosive, K. Dub, La Sonrisa Metálica, Lilo y Mdr Madurga
A lo largo de sus cuatro ediciones anteriores, el Iruña Rock siempre ha potenciado la presencia de grupos de nuestra tierra en su cartel. Este año han querido dar un paso más allá con la inclusión de un nuevo escenario en el que actuarán únicamente artistas navarros.
El proyecto, patrocinado por la Navarra Music Commission, dará la oportunidad de presentar sus canciones en formato reducido a La Sonrisa Metálica, Corrosive, Deserrite y Katanga Dub, el viernes, y a Cobardes, Lilo, Javi Robles y Mdr Madurga, el sábado.
Las ocho propuestas han sido seleccionadas entre un gran número de aspirantes que se presentaron a la convocatoria. Estas actuaciones tendrán una duración aproximada de unos veinticinco minutos cada una, y se desarrollarán mientras se realiza el cambio de grupo en el escenario principal.
Otra de las novedades de este Iruña Rock 2023 será las entradas premium, que dan acceso a un espacio exclusivo desde el que poder disfrutar de los conciertos con una mayor comodidad.
Este tipo de abonos incluyen algunas ventajas, tales como la entrada rápida en el recinto desde una puerta de acceso independiente, la posibilidad de ver los conciertos desde un balcón, una zona de descanso con sofás, sillas y mesas que permanecerá abierta durante toda la duración del festival, servicio de bar exclusivo con barra libre de cerveza de 17:00 a 19:00, aperitivos permanentes, cena dentro un horario establecido, baños exclusivos…
Al margen de eso, el festival contará con barras con bebida y servicio de restauración, que incluirán entre su oferta opciones veganas y aptas para celíacos, cerveza sin gluten y sin alcohol… Los pagos podrán realizarse de una manera más ágil gracias a las pulseras electrónicas que se entregarán a la entrada del festival y servirán para pagar bebida, comida, guardarropa… Estas pulseras también permitirán a los asistentes entrar y salir cuantas veces lo deseen del Navarra Arena, teniendo que registrar cada uno de sus accesos en los aparatos colocados a tal efecto en la entrada del festival.
También se ha habilitado una zona especial en la que se podrá fumar, siendo este el único lugar de todo el recinto en el que podrá hacerse.
Todo parece listo, por tanto, para un fin de semana en el que el rock, entendido en la más amplia extensión del término, será el único protagonista. Quince actuaciones en el escenario principal. Otras ocho en el dedicado a artistas navarros. Como ya es tradición, el Navarra Arena se llenará hasta la bandera de adeptos, muchos venidos desde fuera de nuestra comunidad, con un objetivo común: exprimir al máximo las dos jornadas de música.
Natos y Waor: "Cuando te abres en canal, llegas al corazón"
Vienen a presentar Luna llena, un disco en el que incluyen otros estilos como el rock, la electrónica o el reguetón.
– Siempre nos hemos atrevido con sonidos nuevos, nunca nos hemos casado con un estilo concreto, aunque todo lo que hacemos parece que tiene una esencia muy determinada. No sonamos a rock ni a electrónica ni a reguetón, sino que es una mezcla con nuestro sonido, y por suerte la gente es muy tolerante y lo está entendiendo muy bien, estamos muy contentos por ello.
Las letras mantienen el estilo de barrio, cierto toque macarra, pero están ganando peso las más intimistas.
– Sí, buscamos el equilibrio. No siempre nos sentimos igual, atravesamos distintos estados de ánimo y eso se ve reflejado en nuestras canciones. Algunas son más de vacilar y otras son más introspectivas. Quizás con el paso de los años hay algunas más serias, más sobrias, más reflexivas, pero sin dejar de lado el macarreo (risas).
¿Qué resulta más gratificante, escribir una letra de las de vacilar, o una como Tenías razón, del último disco?
– Con Tenías razón has puesto un buen ejemplo, uno se siente muy realizado cuando hace una canción tan íntima, tan de dentro y tan honesta. Eso es lo que consigue despertar ciertos sentimientos en el oyente que a lo mejor otras no consiguen. Se puede vacilar, es divertido y nos gusta, pero cuando te abres en canal es cuando llegas al corazón.
Prueba de que llegan al corazón es que han agotado dos veces las entradas para el Wizink Center.
Es una pasada. Nos daba vértigo; sacamos las entradas como con un año de antelación y el primer día se vendió el 90 %, y al tercero se agotó. Abrimos una segunda fecha para la que también está todo vendido. Es la plaza más emblemática, y más en nuestro caso, que somos de Madrid. Es un hito en nuestra carrera y en el rap en general, y también entra en juego el factor emocional: estamos con nuestra gente, con nuestros amigos, las personas que nos importan… Eso también le da un toque muy especial.
¿Se sienten cómodos en un festival como el Iruña Rock, rodeados de grupos de rock y de punk?
– Sí, encajamos perfectamente. Nuestra manera de comportarnos tiene un poco de esencia punk, aunque no lo reflejemos especialmente en las letras, pero venimos de ahí. Nos hemos criado con grupos de punk y de punk rock, hemos escuchado mucho a los grupos del norte y de hecho tenemos amistad con algunos. Nos sentimos en nuestra salsa.
Esa simbiosis entre su hip hop y el rock se ve en vuestro último disco, que hacen una colaboración con un navarro ilustre, Kutxi Romero.
– Sí. A los dos nos gusta bastante Marea, pero yo (Waor) soy fan de toda la puta vida. Esa canción, a nivel emocional, es todo un hito, un sueño cumplido. Estamos muy agradecidos a Kutxi por la buena predisposición que tuvo. Además se vino al concierto de Madrid, que no tenía ninguna necesidad, y con lo que sé que le cuesta salir de Berriozar… Pero el tío se vino a hacer la colaboración, nos daba las gracias… Nosotros sí que estamos agradecidos por haber podido hacer esta canción y por haber compartido esos ratos.
¿Se repetirá la colaboración en el Iruña Rock?
– Solo diré a la gente que vaya al concierto y allí lo descubrirá (risas).