Dos récords pulverizados de una tacada. En su regreso tras el parón provocado por la pandemia, que obligó a la suspensión de la prueba el año pasado, los atletas volaron sobre el circuito de Gobelalde en la XXXIII edición de la Milla Internacional de Berango, en la que se impusieron la catalana Esther Guerrero y el luso Isaac Nader.
Ambos corredores vencieron con solvencia y lograron batir los registros de la prueba en las categoría femenina y masculina estableciendo dos nuevos récords. Esther, monarca estatal del 1.500, detuvo el cronómetro en 4 minutos y 51 segundos, arrebatando la mejor marca hasta la fecha a Iris Fuentes-Pila, mientras que Isaac consiguió rebajar en cuatro segundos (4 minutos y 14 segundos) el hasta entonces mejor registro (4:18) que compartían hasta cinco atletas.
En este sentido, el regreso de esta ilustre cita deportiva a las calles de Berango fue respaldado por el público, que animó en todo momento a los corredores, tanto a los de élite como a los aficionados y de las categorías inferiores del club berangoztarra. Una fiesta del atletismo cuyo regreso supuso un nuevo paso hacia la ansiada normalidad.
Sobre el asfalto de Berango se dieron cita un total de 16 atletas olímpicos en Tokio, con lo mejorcito del medio fondo estatal. La prueba de élite femenina fue la primera en echar a correr. Nada más dar el pistoletazo de salida se vio toda una declaración de intenciones. Marta Pérez, Solange Pereira y Esther Guerrero ocuparon las primeras posiciones junto con la belga Elise Vanderelst. En la primera vuelta el grupo se mantuvo compacto mientras las favoritas se miraban de reojo en busca de la mejor posición. Cuando todavía las opciones estaban abiertas, llegó el momento de Esther. La guerrera catalana, con apenas dos semanas de entrenamiento en sus piernas, demostró su gran nivel y lanzó un ataque de lejos, apretando a su rivales imprimiendo una marcha más al final de la segunda vuelta. La belga trató de seguirle de cerca en la anteúltima curva, al igual que la joven Carla Domínguez, quien firmó una actuación sobresaliente demostrando su condición de actual monarca europea sub-20 del 5.000 metros, al codearse con las mejores especialistas hasta el final. Sin embargo, no hay quien frene a la catalana cuando imprime su marcha guerrera. "He acabado la temporada hace menos de un mes y aún tengo rodaje. He visto que si ponía un ritmo un poco más rápido iba a alargar el grupo y a tener menos problemas en los giros", desveló a la conclusión sobre su estrategia de carrera. Un hachazo y posterior ritmo frenético que bien vale un récord y la txapela de Berango. Judith Otazua fue la mejor atleta vasca.