Isabel Mellén reivindica a las mujeres invisibilizadas en el relato histórico en el pregón de San Prudencio

Las fiestas de San Prudencio y Nuestra Señora de Estibaliz ya están en marcha. En esta ocasión la encargada del pregón que da inicio a las fiestas ha sido la filósofa, historiadora del arte y escritora alavesa especializada en el arte románico alavés Isabel Mellén, y en su discurso en la Plaza de la Provincia, ha reivindicado el papel de la mujeres historiadoras, cuyas "contribuciones se han querido invisibilizar y ocultar de manera intencionada, con el muro de una tradición que se resiste al cambio" y "el peso de ciertos relatos que, aunque falsos, han logrado calar en la sociedad, con los bulos, los estereotipos de género infundados y las 'fake news' de la historia".

Colectivos olvidados en la construcción de la historia

Mellén ha dicho que "devolver a las mujeres su hueco en la historia" es lo que ha impulsado su carrera, y ha destacado que "ciertos colectivos han impedido construir nuestra memoria" y "han arrebatado todo atisbo de identidad histórica que les pudiese dar una cohesión de grupo, un relato común y el reconocimiento de ciertas experiencias propias", como "las mujeres, el colectivo LGTBIQ+, las personas racializadas, las discapacitadas, la infancia y la vejez".
"Somos muchas las que no encontramos acomodo en el discurso histórico hegemónico, pensado únicamente para ensalzar las acciones de unos pocos ignorando deliberadamente a los demás", ha añadido, para poner el foco "en esta labor a veces silenciosa, pero constante que llevamos a cabo las personas que nos dedicamos a investigar el pasado y a hacerlo cada vez más ancho e inclusivo".

"¿Dónde están las mujeres en la historia?

Durante su discurso, Mellén ha indicado que le cambió la vida tratar de responder "dónde están las mujeres en la historia", ya que ni en sus años de formación, "ni en los libros de texto, ni en los productos culturales de carácter histórico encontraba la respuesta a esas preguntas".

En este sentido, ha comentado que decidió "mirar más allá" y "salir del relato que nos llevaban contando en los últimos 200 años", para "leer a compañeras que nadaban a contracorriente, volver a analizar las fuentes, rebuscar en los textos originales, mirar de nuevo las imágenes y examinar los restos materiales que conectaban con las experiencias femeninas y, esta vez sí", las encontró.
"Las mujeres no estamos en el relato común de la historia porque no han querido que estuviésemos, porque se ha hecho todo lo posible por negar nuestra existencia, acciones y contribuciones, y porque, de manera intencionada, se ha querido invisibilizarnos y ocultarnos. Sin embargo, la realidad es tozuda, ahí estuvimos. Sólo hay que volver a mirar para encontrarnos", ha apelado Mellén.

Revertir la situación

La historiadora alavesa ha señalado que "la labor es ingente" y ha demandado "revertir el daño causado mediante el trabajo duro, riguroso y colaborativo, porque arrebatarnos nuestro pasado como colectivo es impedir que creemos una genealogía femenina que subraye nuestras hazañas y logros".
"Es evitar que tengamos modelos históricos en los que inspirarnos para romper los techos de cristal. Es prohibirnos comprender los procesos históricos en los que se formaron nuestras opresiones actuales. Es presentarnos ciertas actitudes como naturales, como si fueran propias de nuestro género, ocultándonos que no son sino un mandato social variable, flexible y, sobre todo, negociable", ha manifestado.
Por ello, ha señalado que, "hoy en día, el relato histórico común, y el de la propia provincia, sigue incompleto, pese al trabajo que desde hace años llevan realizando muchas historiadoras e historiadores alaveses", ya que "todavía quedan muchos aspectos de la historia de las mujeres por sacar a la luz y, lo más importante, queda por delante una imprescindible labor de socialización y de puesta en conocimiento de los resultados que se producen en el marco académico".

En este sentido, ha declarado que "de nada sirve la labor de historiar si no llega a las personas que conviven en su día a día con ese pasado, si no sabemos reconocer la huella femenina en las calles que habitamos, en el patrimonio que nos rodea, en las tradiciones que reproducimos anualmente, en las historias que nos contamos". "Lo más urgente, además de la pregunta por las mujeres, es compartir la respuesta", ha agregado.

Mujeres fundamentales en la historia de Álava

Mellén ha aprovechado el pregón de San Prudencio para ofrecer "unas breves pinceladas de historia alavesa, ubicando a las mujeres como protagonistas", en torno a las basílicas de Estibaliz y Armentia, "lugares más emblemáticos de nuestra provincia entre los que pivotan las celebraciones de estos días" y "joyas de la corona del románico alavés".
Así, ha resaltado la labor de Toda y María López, madre e hija de la Casa Haro, "encargadas de crear la basílica de Estibaliz, en origen un monasterio vinculado con San Pedro de Cluny, que se creó siguiendo las estrategias religiosas de las reinas y reyes de la Casa de Borgoña de las que eran vasallas".
"Estas dos mujeres, Toda y María López, representan uno de los ejemplos más tempranos documentados en nuestra provincia sobre eso que hoy en día denominamos matronazgo y que ha tenido una huella trascendental en nuestro patrimonio", ha destacado.
Al respecto, ha explicado que "gran parte del patrimonio que hoy atesora Álava es gracias al matronazgo de estas mujeres que estuvieron pagando y dirigiendo obras por toda la provincia", como iglesias románicas, el desaparecido convento de San Francisco de Vitoria, el de San Antonio, el hospital de Santiago o gran parte de los hospitales históricos que salpican los pueblos alaveses, por lo que "lo menos que podemos hacer hoy en día en señal de agradecimiento es, precisamente eso, recuperar su memoria".
Respecto a la basílica de Armentia, Mellén ha expuesto imágenes de una mujer claramente embarazada, otra que se toca el vientre en señal de preñez y representaciones muy detalladas y anatómicamente perfectas del aparato reproductor femenino que "aluden a las ideas de fertilidad y de reproducción en unos capiteles del ábside".
"A través de estas imágenes, podemos intuir el miedo a morir en el parto que tenían las madres de otros tiempos, una amenaza muy real que se ha cobrado y sigue cobrando la vida de millones de mujeres en todo el mundo. Por ello, junto con la revalorización de los cuerpos y de las experiencias de las mujeres, deberíamos también poner en primer plano, tanto en el pasado como en el presente, las tareas tradicionalmente asociadas a lo femenino, como la reproducción o los cuidados", ha reivindicado.

La historiadora ha destacado que "los cuidados son la base del mantenimiento de todas las sociedades" y "el gesto primordial sin el cual no se hubiese dado todo lo demás", pero ha lamentado que "siempre quedan relegados y olvidados, tanto en el relato de la historia como en nuestra lista de prioridades sociales actuales".
Mellén ha requerido el trabajo de las historiadoras. "La historia es un relato que no se construye solo ni surge por generación espontánea, sino que necesita del trabajo incansable de multitud de personas que ponen su empeño en encontrar los datos, analizar restos materiales, imágenes de otros tiempos, textos inconclusos, vestigios siempre insuficientes que nunca alcanzan a responder la totalidad de nuestras preguntas", ha señalado.

Por último, ha indicado que "las fiestas de Álava son la ocasión perfecta para retomar la tradición desde la fuerza de la renovación" y "transformarlas al ritmo de la sociedad", para "hacer unas fiestas para todo el mundo" y "recuperar valores de un pasado ya olvidado que pueden servir de acicate y de inspiración para nuestro presente".
El pregón de San Prudencio ha dado el pistoletazo de salida a los actos festivos en Álava, que han proseguido con el concierto en directo del grupo Aldakan.