Actualidad

Isabel Portillo : “Más de 12.000 embarazadas se hacen cada año test prenatales en Osakidetza”

La conocida como ‘prueba del talón’ permite tener todos los embarazos vascos bajo control, y el 85% de las gestantes acude al sistema público para estos análisis
Isabel Portillo. / Oskar González

Osakidetza está incorporando nuevos test en su programa de cribado prenatal, y ampliando su cartera de servicios. Todo para prevenir discapacidades asociadas a enfermedades congénitas, mediante su identificación precoz.

¿Por qué se han introducido recientemente nuevas pruebas en el Programa de Cribado prenatal? En el último mes se han anunciado dos. Por ejemplo, una prueba no invasiva para gestantes con riesgo intermedio de anomalías cromosómicas.

Era un tema pendiente que teníamos en el Plan estratégico de Osakidetza, el poner en marcha el cribado con ADN libre circulante. Lo que pasa que hemos tenido que hacer, como siempre, muchas pruebas para validarlo. Se basa en el análisis de una muestra de sangre materna que permite identificar durante el embarazo, y sin poner en riesgo la gestación o la salud del feto, alteraciones cromosómicas ligadas al síndrome de Down, síndrome de Edwards y síndrome de Patau. Además, más del 40% de las embarazadas que participan en los programas de cribado tiene más de 35 años, lo que es importante dado que la edad es un factor de riesgo, por lo que añadir una nueva prueba de cribado prenatal mejora tanto el acceso como la detección de fetos afectados por anomalías congénitas.

Esa prueba evita un gran número de amniocentesis ¿verdad?

Evita más del 50%. Cuando hay un alto riesgo, se le va se a indicar una técnica invasiva, una amniocentesis. Pero cuando hay riesgo intermedio se va a indicar esta prueba que es una extracción de sangre y se va a detectar si hay algún marcador que nos indique que puede haber estas tres anomalías. Este paso intermedio va a mejorar la sensibilidad de todo el cribado que ya era muy alta. Desde 2010 contamos con el programa de cribado prenatal y estas novedades lo que hacen es mejorar su sensibilidad.

El cribado prenatal goza de muchísima aceptación entre las mujeres vascas.

Sí, desde que comenzó se han realizado más de 210.000 cribados a mujeres que han acudido a Osakidetza para el seguimiento de su embarazo, con una cobertura superior al 85%. Estas pruebas dan mucha seguridad porque evitamos pruebas invasivas que implican un mayor riesgo.

Otra de las novedades anunciadas sirve para detectar la preeclampsia, la hipertensión arterial, un problema muy frecuente.

Hicimos un informe de evaluación y vimos que este cribado, que es muy sencillo, disminuye el 70% de la preeclampsia que es una enfermedad importante porque afecta a la mujer y al bebé. Además de la toma de la tensión arterial, se miden otros parámetros como la actividad de las arterias uterinas y todo esto hace que lo pongamos en un algoritmo que detecta los diferentes niveles de riesgo.

¿Y qué se hace en función del riesgo?

Si es alto riesgo le vamos a dar una aspirina de 150 miligramos desde la semana 16 hasta la semana 36, y esto va a evitar que se produzca un parto prematuro y que el niño también sea prematuro, así como otras complicaciones. Es una prueba muy sencilla porque se hace al mismo tiempo que se realiza el cribado prenatal por las mismas ginecólogas y ginecólogos, y conlleva minimizar estas complicaciones que son muy graves tanto para la madre como para el bebé.

¿Está Euskadi siendo pionera en la implantación de nuevos test para embarazadas?

En realidad en muchas comunidades ya funciona la detección de ADN. Sí que es cierto que somos un poco las que hacemos un estándar para toda la comunidad autónoma, conseguimos que sea universal, que se haga en todos los centros, de la misma forma, con un programa común. Hemos incorporado que esté dentro de la sanidad pública y sobre todo que se ofrezca a todas las embarazadas que vienen a nuestro sistema de salud, es decir a Osakidetza, para seguir su embarazo. Y el de la preeclampsia ya había profesionales que empezaron a hacerlo a la vez que se hacía la ecografía del primer trimestre. Ahora lo hemos estandarizado. Somos una comunidad pionera en hacerlo de manera universal.

Prácticamente se pueden detectar casi todas las anomalías fetales ¿no? ¿En qué número aproximado de gestantes se diagnostican anomalías en el feto?

En el caso de las anomalías congénitas, el síndrome de Down es la más frecuente. Se detecta en torno a unos 60/70 casos al año. Detectarlo precozmente es importante. Hay otras anomalías también que se detectan durante el embarazo, pero el síndrome de Down en la más frecuente de las anomalías cromosómicas. En el caso de la preeclampsia, estamos encontrando sobre un 2%. Esto quiere decir que vamos a disminuir el 70% de esta complicación de un parto prematuro, de un bebé en la UCI, de todo lo que eso significa a nivel de calidad de vida. En el caso de las amniocentesis, aunque tenemos una calidad excelente y se hace en todos los hospitales de una manera muy protocolizada, también existen sus complicaciones y una de ellas es la pérdida fetal.

¿Cuántas mujeres embarazadas llegan a hacerse estas pruebas en un año?

Aproximadamente cribamos a unas 12.300 mujeres, esa es la media de los tres o cuatro últimos años. Realmente esta cifra se calcula en función de los nacimientos anuales, porque cubrimos más del 85% de las mujeres. Y creo que el año pasado hubo en torno a 13.500 recién nacidos.

Otras muchas mujeres acuden a clínicas privadas.

Hay mujeres que van a ir a al sector privado, indudablemente, aunque se ofrece a todas. Pero tenemos una gran tasa de adherencia, y hay un rechazo mínimo a los cribados, solo el 0,01. Las mujeres embarazadas que acuden a a Osakidetza aceptan estos cribados porque se les informa muy bien. Hay además información en la página web en diferentes idiomas, se les explica cuando tienen la primera consulta con la matrona, a lo largo del embarazo se valoran todos los controles, y todo funciona ya de forma bastante estándar.

03/06/2024