El Ejército israelí bombardeó esta madrugada objetivos militares del movimiento islamista Hamás en la Franja de Gaza, en respuesta a una serie de protestas palestinas ayer en la frontera, que dejaron un saldo de 41 heridos de bala en el enclave y un policía de frontera en Israel.
"Aviones de combate del Ejército atacaron cuatro sitios de fabricación y almacenamiento de armas pertenecientes a la organización terrorista Hamás", explicó un comunicado castrense.
Según testigos presenciales en Gaza estos bombardeos no causaron heridos y se llevaron a cabo en las zonas centro y oeste del enclave.
Las manifestaciones en Gaza desataron ayer una serie de enfrentamientos con las tropas israelíes, que se prolongaron durante horas y que representan los más violentos en la zona desde 2019.
Las tropas israelíes utilizaron medios de dispersión, incluida munición real, ante los intentos de sabotaje de la valla divisoria, el lanzamiento de explosivos y un intento de robo de un arma de un soldado.
Entre los heridos palestinos producto de estos enfrentamientos hay dos menores, de 13 y 14 años, en estado crítico tras recibir disparos en la cabeza y en el cuello respectivamente.
Por otra parte, el policía de fronteras israelí que resultó herido también se encuentra en estado crítico producto de un disparo en la cabeza a corta distancia.
El ejército anunció además que se decidió reforzar la zona con más tropas y enfatizó que sus fuerzas "están preparadas para cualquier situación".
Las facciones palestinas de la Franja, lideradas por Hamás, convocaron esta protesta en el 52 aniversario del incendio provocado por un turista cristiano australiano en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, que destruyó las partes más antiguas del templo.
Además, las manifestaciones coinciden con las negociaciones para consolidar la tregua de mayo que puso fin a la reciente escalada bélica entre Israel y las milicias palestinas y a días de que comience a ingresar en Gaza dinero enviado por Catar destinado principalmente a la reconstrucción del enclave.
Por otra parte, los incidentes de ayer y hoy llegan a menos de una semana del lanzamiento del primer cohete desde Gaza hacia Israel desde la escalada bélica de mayo, el pasado día lunes y al que el Ejército israelí, contrario a su política habitual, no respondió con bombardeos de represalia.