El jefe del Estado Mayor de Israel, Aviv Kohavi, indicó hoy que sus tropas han arrestado a más de 1.500 palestinos en Cisjordania ocupada desde abril, cuando inició una campaña de redadas y operativos en el área.
"Hasta ahora, como parte de la operación, se arrestó a unas 1.500 sospechosos y se frustraron cientos de ataques terroristas", afirmó Kohavi en una conferencia militar.
El Ejército israelí emprendió la operación "Romper la ola" en Cisjordania, a principios de abril, como respuesta a una ola de cinco ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes en suelo israelí, en los que murieron 18 personas.
Desde entonces, en los operativos de las tropas israelíes en toda Cisjordania ocupada, concentradas sobretodo en el área de Nablus y Yenín al norte, han muerto más de 90 palestinos, según el recuento del Ministerio de Salud palestino, además de registrarse más de 1.500 detenciones.
Entre los fallecidos palestinos en la operación "Romper la ola", predominan milicianos armados que respondieron con violencia a las incursiones de tropas israelíes, y atacantes individuales contra objetivos militares o asentamientos colonos de Cisjordania, pero también hay civiles desarmados, menores y periodistas, como la reportera Shireen Abu Akleh.
"Parte del aumento del terrorismo proviene de la impotencia de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, lo que lleva a la falta de gobernabilidad en ciertas áreas de Judea y Samaria (Cisjordania ocupada) y las convierte en un terreno fértil para el terrorismo", señaló Kohavi.
Israel identifica todo ataque palestino como "terrorismo" y acusa de esos cargos a la mayoría de los detenidos.
"Como siempre, incluso frente a este desarrollo, nuestra prueba es proteger a los ciudadanos de Israel y nuestra misión es frustrar el terrorismo. Llegaremos a cada ciudad, barrio, callejón, casa o sótano para ese fin", afirmó el jefe militar.
En las últimas semanas se han intensificado los ataques de palestinos contra soldados israelíes o colonos y fuentes de seguridad israelíes han alertado de la necesidad de incrementar aún más la seguridad en la zona e incluso algunos medios hebreos hablan de riesgo a una tercera intifada.
Solo ayer se registraron tres incidentes. Tres palestinos de la misma familia - dos fueron arrestados- atacaron ayer con arma de fuego un autobús en la región israelí de Baja Galilea, cerca de la frontera cisjordana, dejando heridos a seis soldados y un civil.
Horas más tarde un palestino tiroteó un puesto militar cerca del asentamiento de Halamish, hiriendo a cuatro soldados; mientras que varias redadas en el norte de Cisjordania desembocaron anoche en violencia dejando un muerto palestino y 17 detenidos.
El sábado, un palestino murió por disparos israelíes tras intentar apuñalar a un soldado que custodiaba el acceso a un asentamiento en el área de Hebrón; y la víspera otros dos palestinos fallecieron en diferentes incidentes violentos con tropas israelíes en Ramala y Nablus.