Israel y Palestina renovaron este domingo su compromiso conjunto para reducir la tensión y poner fin a las medidas unilaterales antes de que dé comienzo el mes sagrado de Ramadán para los musulmanes y que coincide este año con la Pascua de cristianos y judíos, pese a haber sucedido hoy otro acto de violencia en Cisjordania ocupada.
La disposición entre ambas partes incluye la renovación de su "disposición y compromiso conjuntos de trabajar inmediatamente para poner fin a las medidas unilaterales durante un periodo de 3 a 6 meses", indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto en un comunicado al cierre de la reunión mantenida en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, en el sur de la península del Sinaí.
Asimismo, Israel se compromete a dejar de hablar "sobre nuevas unidades de asentamiento durante un período de 4 meses y de dejar de emitir licencias para cualquier punto de asentamiento durante un período de 6 meses", se apunta en la nota.
El encuentro contó con representantes del Gobierno de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina, así como funcionarios de seguridad y políticos de Egipto, Jordania y Estados Unidos, que debatieron "sobre las formas y los medios para reducir las tensiones sobre el terreno entre palestinos e israelíes, con el objetivo de allanar el camino para un arreglo pacífico entre israelíes y palestinos".
Esta reunión es una continuación del acuerdo alcanzado en la ciudad jordana de Aqaba el pasado 26 de febrero, y renueva el compromiso de Israel y Palestina para desescalar la tensión que vive la región desde inicios de año.
Ambas partes reafirmaron su compromiso para promover "la seguridad, estabilidad y paz para israelíes y palestinos por igual" y reconocieron "la necesidad de lograr la calma sobre el terreno y prevenir más violencia", apuntó la nota de Exteriores egipcio.
Nuevo encuentro en abril
Egipto anunció un nuevo encuentro entre las partes previsto para abril, también en la ciudad balneario de Sharm el Sheij.
De acuerdo con el mismo documento, "tomarán las medidas necesarias para mejorar las condiciones económicas del pueblo palestino", así como se comprometieron a "no perjudicar el estatus histórico existente de los lugares santos en Jerusalén" y reafirmaron "la importancia de la tutela del reino hachemita de Jordania".
Estos acuerdos se renuevan este domingo, jornada en la que dos israelíes resultaron heridos en un nuevo ataque con disparos en la localidad palestina de Huwara, en el norte de Cisjordania ocupada, uno de los focos de tensión de la dura escalada de violencia que vive la región estos últimos meses.
Los choques entre palestinos y fuerzas israelíes se intensificaron en gran medida este último año, y sobre todo en los meses que van desde el inicio de 2023, mientras siguen las incursiones militares israelíes casi diarias en territorio ocupado.
Al menos 86 palestinos han muerto en incidentes violentos con colonos judíos o fuerzas israelíes este 2023, incluidos 16 menores, mientras que del lado israelí han fallecido 14 personas, víctimas de ataques por parte de palestinos o árabes-israelíes.
Se trata del arranque del año más letal en la región desde el 2000, con un promedio de más de un palestino muerto por día, según el recuento del Ministerio de Sanidad palestino.