La ONG Open Arms ha acusado a Italia de un “bloqueo administrativo” de veinte días y una multa de 10.000 euros tras desembarcar a 196 personas en el puerto de Carrara rescatadas en tres intervenciones en aguas internacionales del mar Mediterráneo central. “Después de haber realizado este mes decenas de asistencias e intervenciones de salvamento a solicitud por Guardacostas italianos, bajo su atenta coordinación, nos aplican el Decreto Meloni que limita los rescates a uno y que obstaculiza la protección de las vidas en peligro en el mar”, ha indicado la ONG en la red social X, antes conocida como Twitter. El fundador de Open Arms, Óscar Camps, ha acusado al gobierno italiano de intentar “deformar el derecho marítimo internacional”.
Detener durante 20 días al Open Arms, en un momento en que la crisis humanitaria en el mar se encuentra en su punto más álgido “es una decisión sumamente arriesgada, cargada de inmensas responsabilidades”, afirman desde la ONG. A juicio de los voluntarios que operan en aguas del Mediterráneo, la magnitud de lo sucedido a resultas de la aplicación de la legislación antimigración del Gobierno de Meloni “resulta sorprendente”. Y es que el hecho de sancionar a una embarcación humanitaria por realizar su labor de salvar vidas en el mar “no solo va en contra de las Convenciones internacionales y el Derecho del Mar, sino que también confirma la falta de reglas en el ámbito marítimo y un profundo desprecio hacia la vida humana”, aseguran. Asimismo, los responsables de Open Arms recuerdan que el rescate de mujeres, niños y hombres en peligro “no es una opción; es un deber moral y legal al que debe atender cualquiera que tome conocimiento de una situación de peligro.”
El Gobierno italiano, liderado por la ultraderechista Georgia Meloni, es objeto de críticas por parte de ONG internacionales por abanderar una política que acaba castigando en último término a los migrantes al dificultar las operaciones de salvamento en el Mediterráneo, e ignorar las penurias y abusos que padecen en los mismos países con los que firma acuerdos, caso de Túnez o Libia. En este 2023 en el Mediterráneo han muerto más de 2.264 personas.
734 personas salvan la vida
Según explica la ONG, durante el último mes, su remolcador ha rescatado a 734 personas y prestado asistencia a otras 540, todo bajo la coordinación directa de la Guardia Costera italiana. En la pasada misión de rescate 103, el barco humanitario se encontró en una situación “sumamente compleja”, con decenas de embarcaciones en apuros en alta mar, y las autoridades italianas incapaces de atender todas las demandas de auxilio. Ante esta situación, desde Italia les solicitaron intervenir en su socorro. Así pues, llevaron a cabo siete operaciones de rescate y 18 más de asistencia en un solo día, “todas ellas coordinadas minuciosamente por la Guardia Costera italiana, que, en ese momento, tenía sus embarcaciones detenidas por la falta de combustible”, aseguran desde Open Arms.
Pocos días más tarde, en la última misión 105 el Open Arms realizó tres operaciones de rescate en aguas internacionales, salvando a un total de 196 personas, entre ellas 15 mujeres y 19 menores no acompañados. Después de haber rescatado a las primeras 26 personas en una embarcación muy precaria, se asignó Carrara como puerto de desembarco, a más de 600 millas de distancia y 4 días de navegación.
En su rumbo hacia Carrara, el remolcador recibió un aviso por parte de Alarm Phone sobre dos embarcaciones en peligro al sur de su posición, que la organización no gubernamental Sea-Watch confirmó a través de su equipo aéreo Seabird2.
Dada la falta de respuesta por parte de los centros de coordinación marítimos que habían sido alertados a la vez que el Open Arms, los voluntarios de la ONG catalana fueron a prestar asistencia en base a lo exigido por los convenios internacionales y el derecho marítimo internacional. “Cuando nos aproximamos a uno de los casos, el MRCC Italiano insistió que abandonásemos la búsqueda y que procediéramos al puerto preasignado, ya que las autoridades competentes estaban encargándoselas del caso. Sin embargo, al preguntar por detalles, como el horario de llegada de la asistencia, no dieron respuesta alguna”, señalan.
Así, el barco llegó a la posición indicada y realizó el rescate de 132 personas que duró más de dos horas, tiempo durante el cual “ninguna autoridad se presentó, confirmando que una vez más, eran vidas abandonadas a la deriva”, explican. Posteriormente, siempre según la versión de la ONG, procedieron a rescatar el segundo caso, con un total de 196 personas asistidas a bordo. Tras una breve parada en la isla de Lampedusa para realizar una evacuación médica de un joven, el barco llegó al puerto de Carrara el martes por la mañana. Y el miércoles, las autoridades italianas les informaron del bloqueo temporal del buque por el incumplimiento de la legislación antimigración. En total, los equipos del Astral y del Open Arms asistieron y rescataron a 985 personas en el Mediterráneo central en las últimas dos semanas.
ONG amenazadas
Pero los problemas a los que se enfrenta la ONG catalana no son una excepción. La ONG alemana Sea-Eye debe hacer frente a las mismas represalias del Gobierno ultraderechista, después de que la tripulación rescatara a 114 personas en tres misiones distintas durante el fin de semana. “Se nos acusa de nuevo de haber llevado a cabo varias operaciones de rescate. Si no lo hubiéramos hecho, la gente habría muerto”, ha afirmado el presidente de la ONG, Gorden Isler.
El lunes, las autoridades italianas también bloquearon temporalmente un barco de rescate de la ONG alemana Sea-Watch, el Aurora, en represalia por atracar en la isla de Lampedusa, y no en otro puerto asignado, para desembarcar a 72 migrantes y refugiados, pese a que desde la organización humanitaria habían avisado de que no podían llegar tan lejos. l
Mediteráneo
l Fosa común. El mar Mediterráneo es la ruta más peligrosa para la migración en el mundo. Solo en lo corrido de este año, 2.178 personas desaparecieron en sus aguas, según la Agencia para Refugiados de la ONU (Acnur). Los países europeos que más migrantes reciben son España, Grecia e Italia. En este último, la crisis migratoria es especialmente grave, ya que constituye la ruta más mortífera que es la zona central del Mediterráneo. Se estima que a Italia han llegado más de 100.000 migrantes de forma irregular en 2023.