Puerta de entrada de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai situada a escasos tres kilómetros de Bermeo, la isla de Izaro es un pedazo de tierra en el Cantábrico lleno de biodiversidad, tanto bajo su superficie marina como en sus zonas rocosas. Más conocida por ser un emplazamiento de leyenda –que tantas historias ha generado en los pueblos a su alrededor durante siglos–, estos últimos años Izaro se ha erigido en nido para las nuevas generaciones de ornitólogos. Así ha sido gracias a un proyecto de investigación de cuatro años de duración a cargo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que ha permitido conocer mejor la composición de las aves paseriformes que utilizan el islote durante sus migraciones. Un total de 4.000 pequeñas aves han sido anilladas, siendo una especie, el mosquitero musical –Phylloscopus trochilus–, quien con mayor asiduidad ha utilizado este pedazo de tierra al que solo se puede acceder tras conseguir los necesarios permisos. Un total de 20 voluntarios llegados de diferentes puntos del Estado por cada mes de agosto entre 2018 y 2021 han podido vivir la experiencia.
Tan cercana y tan lejana, Izaro siempre ha sido fuente de ritos, caso de la fiesta de la Madalena cada 22 de julio que une Bermeo –titular de la isla–, con Elantxobe y Mundaka. Ahora, se ha erigido en punto caliente para la ornitología. Juan Arizaga y Luis Betanzos, miembros de Aranzadi, ofrecieron una charla en el Museo del Pescador de Bermeo para desgranar los datos aportados por el proyecto, pionero en la cornisa cantábrica, que tiene en el Mediterráneo su punto de partida. Más concretamente, en el proyecto Piccole Isole, que busca conocer el papel de las islas como puntos de parada para las aves migratorias. La idea es aplicar el conocimiento generado por la citada iniciativa para trasladarla al caso de Izaro. "Es profundizar en nuestro conocimiento sobre la migración de pequeñas aves a través del mar Cantábrico. Específicamente, se ha planteado varias campañas de anillamiento en la isla de Izaro con el fin de saber en qué condiciones viajan estas aves y la razón exacta de sus paradas en la isla", aseguró Arizaga, que desgranó los datos más técnicos.