El que fuera presidente de Osasuna entre los años 2002 y 2012, Pachi Izco, ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía y la acusación particular que ejerce el club rojillo por el que acepta 23 meses y 15 días de prisión por los delitos de apropiación indebida y de falsedad. El juicio por estos hechos estaba previsto que empezara este lunes en la Audiencia Provincial.
La conformidad, ya firmada, contempla que a Izco se le suspenderá la pena de cárcel y por lo tanto no ingresará para cumplir esos 23 meses y 15 días al no tener antecedentes. Izco ya había sido condenado en septiembre del año pasado a 22 meses de cárcel por delito fiscal por los impagos a Hacienda, sin embargo, a la hora de computar como antecedente no se tiene en cuenta aquella condena por tratarse de hechos posteriores a los que ahora ha aceptado y que también llevaban aparejada una suspensión de la condena, como ahora ha ocurrido.
Izco ha tenido que entregar todos sus bienes y patrimonio, valorado en casi 800.000 euros, para hacer frente a la responsabilidad civil. Otros 250.000 euros serán entregados en este caso por el exauditor del club, Adolfo Suárez, condenado como responsable civil al ser partícipe a título lucrativo del delito. El exgerente Vizcay, al que solo acusaba Osasuna, al igual que al exauditor, ha sido absuelto en esta causa.
En la instrucción de la causa, cuyos puntos cruciales son reconocidos en el acuerdo que ahora ha firmado Izco, el juez instructor consideró que entre 2002 y 2012, Izco "dispuso o autorizó" que se habilitaran 500.000 euros aproximadamente extraídos en metálico de las cuentas del club sin que se hubieran hallado "evidencias del destino dado" a esa cantidad.
Exponía que existen indicios de que parte fue recibido por el investigado, que firmó los correspondientes recibos "en su propio beneficio o en el de terceras personas no identificadas", así como de que otra parte fue usada "para gastos propios no relacionados con su actividad" de presidente de Osasuna.
PARA COMPRAS PARTICULARES, VIAJES AL CARIBE Y LA ITV
Según relataba, otra parte fue usada por el imputado, en España y en el extranjero, para gastos propios en hoteles, tiendas de ropa de hombre, mujer y niño, tiendas de lencería, vinotecas y otros establecimientos de alimentación, perfumerías, restaurantes, un crucero por el Caribe e, incluso, en una ITV, gastos no relacionados con su actividad como cabeza visible de Osasuna y para los cuales no contaba con autorización.
Añadía que otra parte de dicho dinero fue incorporado a su patrimonio a modo de sueldo mensual, cuando ningún precepto estatuario le autorizaba. De igual forma, estimó que había indicios de que, en el verano de 2011, "cogió de la caja del club 76.611 euros", que fueron contabilizados bajo el concepto de "pago a agente", "sin que exista ninguna justificación documental" de su destino. Con el fin de ocultar las "irregularidades", según el juez, Izco "ordenó e impulsó" actuaciones para que la "contabilidad del club no reflejara la imagen fiel de la situación económica y financiera".