Martxel Iztueta tiene pellejo de sorpresa. Con solo 20 años –cumple 21 en febrero–, recién coronado como campeón de Serie B, Baiko Pilota apostó por él el pasado verano para el Masters CaixaBank, con el mecenazgo de Jokin Altuna en la cancha. Le dieron oportunidades estelaristas, pero contadas, con criterio, con un único objetivo: la cocción para el Campeonato de Parejas de Primera y fortalecer bases para un zaguero de futuro. Acertaron.
Es una constante. Desde su etapa de formación, a Iztueta se le descubrió como un diamante en apenas una campaña. Tras el covid-19, creció y creció. Explotó en aficionados, lo que le sirvió para ganarse rápidamente un contrato con Baiko Pilota. Su evolución en profesionales, no obstante, ha sido meteórico también. En apenas dos campañas, está rindiendo en Primera y todo apunta a que tiene mimbres de sobra para ser elitista por muchos años. Es una ballena blanca.
Padrino Laso
Unai Laso ejerce como padrino en su primer Parejas en la élite. Aimar Olaizola, director técnico de la promotora de Bilbao, optó por mezclar a su buque insignia con un neófito con trazas. Otro éxito. Puntería. Funcionan. Ocho triunfos en nueve partidos. “No me ha sorprendido”, disecciona el vigente campeón del Cuatro y Medio, quien afirma que “Martxel está haciendo un trabajo magnífico. Yo estoy intentando ayudarle. En muchos partidos me ha sacado la cara. No me ha impactado su rendimiento pese a que tiene 20 años, porque ha realizado un buen verano y sabía que estaba preparado para Primera. Que juegue así, a este nivel, con la edad que tiene, es para valorar”.
El diagnóstico de Laso es que “Iztueta es muy pelotari”. “Falla muy pocas pelotas. Algún partido tendrá peor, pero como nos pasa a todos. Goza casi todos los pelotazos”, analiza el delantero de Bizkarreta-Gerendiain. Entre sus virtudes está “su izquierda”. “Tiene una zurda muy bonita, que quita desde muy lejos. Es un gran pelotari, muy joven, y le queda mucho que aprender. Estamos haciendo un buen campeonato y le veo muy a gusto”, declara puntillero, que agrega que el tolosarra posee una derecha con “mucho toque”.
Pese a todo, Laso explica que su compañero lleva en los genes una cuestión capital para sus intereses: la competitividad. “No le gusta perder a nada y eso se nota en la cancha. En los momentos clave puede ser muy importante en su carrera. Eso le hará aún mejor manista”, sentencia el navarro.
Iztueta pasa los 190 centímetros de altura y se mueve a gran velocidad. Es una ventaja para que Unai rinda con mayor confianza. “Controla mucho la cancha y se coloca bien. Con estas pelotas y jugando contra los mejores, aún le queda mucho por aprender, pero la verdad es que está a un gran nivel”, remacha Laso.
Cuestiones a trabajar
“Tiene que mejorar en experiencia y en gestionar un poco los golpeos”, reseña por otro lado Laso, que conoce muy bien la sangre caliente de la bisoñez. “Como es muy joven, quiere romper la pelota en todo momento. Sin embargo, hasta eso lo está haciendo muy bien. Está jugando contra Zabaleta y Mariezkurrena y está gestionando muy bien los momentos de esos partidos. Cuando uno es joven y tiene chispa, quiere ir a castigar en cualquier momento. Así te cansas más. Además, ha mejorado el físico y no se llena tanto en los partidos”, afirma el campeón del acotado.
Laso-Iztueta superan a Senar-Mariezkurrena II en la octava jornada del Campeonato de Parejas.
Otra clave: “Fuera de la cancha nos estamos llevando muy bien”. “Él es mucho más joven que yo y no habíamos coincidido. Aun así, tenemos muy buena relación y eso se percibe en la cancha”, revela Laso, quien reconoce que no ha dado consejos al novato. “Lo único que he intentado es transmitirle confianza y que se sienta a gusto conmigo. Al final, es fundamental que no sienta presión por si falla. Le digo que todos cometemos errores y tenemos malos días. Nos tenemos que ayudar en todo pase lo que pase, vaya bien o mal. Es esencial que Martxel disfrute”, confiesa el de Bizkarreta-Gerendiain.
Contra Peña II-Albisu
Para preparar los partidos coinciden en las elecciones. No hacen más sesiones juntos. También es cierto que desde diciembre han vivido un maratón que no les ha dejado tiempo para entrenar. Este martes, una vez finalizada la liturgia del Bizkaia de Bilbao, se fueron a ensayar “unos piques” al txoko y, más tarde, al trinkete.
Jon Ander Peña y Jon Ander Albisu, sus rivales el domingo en la décima jornada del Parejas, se ejercitaron junto a Mikel Urrutikoetxea y Unax Apeztegia en el mismo escenario. Los guipuzcoanos solo tienen dos puntos, pero el calendario permite que dependan de sí mismos. Eso sí, tienen que refrendar las buenas sensaciones del pasado sábado en Etxebarri.