Alejado de las parodias y con un acercamiento personal y humano, el actor mexicano Jaime Camil interpreta a Vicente Fernández (1940-2021) en la bioserie El rey, que se ha estrenado en Netflix sobre el ícono de la música ranchera, quien le recordó a su padre, según cuenta. “Vicente tenía muchas similitudes con mi padre en cómo educó a sus hijos, en ser este papá recio, que era cabrón, y son muchos los elementos que vas metiendo a la olla y al final tienes la mezcla de lo que tú como actor traes al plato para desarrollar un personaje”, comenta Camil sobre la serie de Netflix.
Según narra, varias agencias de casting le habían dicho a la productora colombiana Caracol, encargada del proyecto avalado por la familia Fernández, que Camil no estaba interesado en proyectos latinoamericanos sin siquiera consultarlo. “No sé por qué las agencias decidieron no localizarme, pero lo que es para ti ni aunque te quites y lo que no ni aunque te pongas, y así fue como me dijo Lisett Osorio de Caracol Internacional que llevaban cuatro meses buscándome para la serie”.
Sin pensarlo, Jaime aceptó aunque sabía la responsabilidad que conllevaba dar vida al famoso cantante en la pantalla. Confiesa que, por su bien, abordó a este personaje como si se tratara de cualquier otro, pero sin ánimos de demeritar su importancia.
“Si permites que el miedo y la incertidumbre se te monte en los hombros antes de empezar un proyecto de esta magnitud pues ya te estás cerrando puertas”, dijo. “Es importante enfrentar un proyecto con responsabilidad con disciplina, con preparación, con entusiasmo, emoción y felicidad pero nunca con miedo”, añadió.
INVESTIGACIÓN E INTIMIDAD
Fernández, fallecido el 12 de diciembre de 2021 con más de medio siglo de carrera, se convirtió en la materialización del hombre mexicano en todo su esplendor.
Jaime, quien solo lo conoció una vez en una interacción que no fue más allá de un cordial saludo, intuía que el Vicente de los escenarios y de las películas era un personaje al que tenía que encontrarle esa intimidad a la que muy pocos tuvieron acceso y de la que no hay registros documentales al público. “Fue un proceso, como actor tomas varios elementos, hablé con Ana Gabriel muchas horas de cómo era en giras, si le ‘tiraba la onda’ (pretendía) a las chavas (chicas), quería saber estos aspectos íntimos para meterlos en mi programación del personaje”, asegura.
Además, revisó a detalle las entrevistas con personalidades como Massiel, Verónica Castro y el periodista Ricardo Rocha, para encontrar aspectos más personales de Fernández a la hora de hablar, sobreponiéndolo a la gestualidad, ya que piensa que era fácil caer en la parodia y lo caricaturesco. “Los ademanes son el betún del pastel, la mezcla es que el personaje sea humano y que conecte con el público”, dice Camil.
UN ACTOR QUE CANTA
Uno de los retos más evidentes para Camil era la voz. Si bien el actor de 49 años se asume felizmente como “un actor que canta” y que estudió ópera, confiesa que enfrentar las canciones de Vicente fue “un arduo trabajo”. “Nadie canta como Vicente y nunca nadie va a tener la voz ni la potencia que tenía”, observó.
“Me puse el reto de cantar las canciones en el mismo tono en el que las cantó, pero hubo momentos en los que incluso me mareé”, agregó. Pero incluso en el canto, Camil intentó darle su propia interpretación a la voz del cantante mexicano. “Yo pensaba: mientras me mantenga cerca a como él sufría las canciones y las acariciaba, vamos a estar bien”.