Habitualmente, cuando un club acude al mercado de fichajes en el mes de enero lo hace con el propósito de solucionar uno o varios de los problemas que han surgido a lo largo de la primera vuelta a raíz de su planificación estival. En estos casos, además, se buscan refuerzos que, nada más llegar a su nuevo destino, sean capaces de convencer al entrenador de turno para entrar en el once titular y, de esta manera, ofrecer un rendimiento inmediato, pues, en el mundo del fútbol, no hay tiempo que perder –sobre todo tras haberse disputado varios meses de competición–.
En el Deportivo Alavés, que en la última ventana de invierno incorporó hasta cuatro futbolistas, el ejemplo más preciso de lo mencionado previamente es el de Jason Remeseiro. El extremo gallego fue el primero en sumarse a la plantilla de José Luis Mendilibar y, pocos días después de ser presentado, el vizcaíno le eligió para salir de inicio en el derbi frente al Athletic. Algo que, en principio, debía ser muy positivo para el coruñés, porque no todos los jugadores reciben una oportunidad así con tanta facilidad, pero que no acabó siendo, ni de lejos, su debut soñado.
Aquel día, en Mendizorroza, Jason fue sustituido en el minuto 41 y, por si pasar por ese mal trago una vez no fuera suficiente, se vio obligado a repetir en la siguiente jornada, cuando, contra el Real Betis en el Benito Villamarín, no tuvo opción de saltar al terreno de juego en la segunda mitad. Sin embargo, ambos cambios poco o nada tuvieron que ver con su rendimiento y, en realidad, únicamente fue víctima de las decisiones tácticas del preparador de Zaldibar.
La prueba de ello es que, desde entonces, Mendilibar ha seguido apostando por su titularidad tanto en el choque ante el FC Barcelona como en la visita al Martínez Valero, donde el gallego fue de los más destacados antes del derrumbe general que sufrió todo el equipo en la segunda mitad. Por tanto, podría decirse sin miedo al equívoco que el técnico babazorro ya ha elegido, salvo giro de los acontecimientos, quién va a ocupar la banda derecha en los próximos meses.
Sobre todo, si se tiene en cuenta que Jason cuenta, al contrario que sus demás competidores por el puesto, con varias de las aptitudes que pide el vizcaíno para sus hombres de banda. Esto es, capacidad para colgar buenos balones al área, característica en la que no destaca prácticamente nadie de la plantilla gasteiztarra; y, además, valentía para encarar a los defensores rivales y generar acciones de peligro, lo cual, hasta el momento, solo ha demostrado Luis Rioja, que juega en el lado contrario.
ALTERNATIVAS Mientras tanto, todo hace pensar que Edgar Méndez y Facundo Pellistri, cuya aportación, de momento, ha sido insignificante, deberán esperar su turno. En este sentido, está siendo especialmente decepcionante el rendimiento del extremo uruguayo, puesto que, al contrario que el atacante tinerfeño, arrancó la temporada bajo la expectativa de que, tras su positiva experiencia del curso pasado, este sería el año en el que daría un paso al frente y demostraría por qué su nombre está siempre acompañado del apelativo "promesa".
Por desgracia, los acontecimientos no han discurrido tal y como le hubiera gustado a la entidad y al público de Mendizorroza y, a menos que su situación cambie sobremanera en los próximos meses, el charrúa, que pudo abandonar el equipo en enero, pasará sin pena ni gloria por el Deportivo Alavés, con quien, en las 23 jornadas disputadas hasta la fecha, únicamente ha jugado 591 minutos –sin goles ni asistencias de por medio–.