"El año pasado la acogida nos desbordó emocionalmente", confiesa Javier Abaurrea sobre el reto en el que caminó 16 horas ininterrumpidas por Gordexola para visibilizar la enfermedad que sufrió su mujer, Karmele Isusi. Entre aplausos, le escoltaron en los metros finales de la última vuelta hacia la plaza Molinar, donde el matrimonio se reunió sellando el éxito de la jornada con un beso. La imagen se repetirá el 18 de junio, ya que va a reeditar el desafío a beneficio de la Asociación de Cáncer de mama y/o ginecológico de Bizkaia, Acambi. Si cada hora de recorrido simbolizaba una sesión de quimioterapia, esta vez el recorrido de subidas y bajadas al monte Ilso durará quince, en referencia a la duración del tratamiento de radioterapia al que Karmele también se sometió en el proceso para su recuperación.
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